tag:blogger.com,1999:blog-74781774592175306642024-02-19T00:20:32.887-08:00El autor y su obraPublicación de obras no ganadoras en el Certamen anual de Narrativa CortaUnknownnoreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-47246993380766756782020-10-21T05:50:00.003-07:002020-10-21T05:53:43.813-07:00La mujer del hortelano<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS_yidA2NFa8h0uZt3acoAUx3wRCboYjeDwYNA311wpup7PScgD7geay1nFHqKoRv1TX36fbiFrpLPSkg48_aM9F_Db8H7-ble-DQLdHfEtkkH83bO827f-tN4pvqKNuWY0651vTODOvwS/s1600/Publicar+en+blog.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS_yidA2NFa8h0uZt3acoAUx3wRCboYjeDwYNA311wpup7PScgD7geay1nFHqKoRv1TX36fbiFrpLPSkg48_aM9F_Db8H7-ble-DQLdHfEtkkH83bO827f-tN4pvqKNuWY0651vTODOvwS/w143-h191/Publicar+en+blog.jpg" width="143" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Mucho me gustaría que mi relato
"La mujer del hortelano" sea publicado en el blog de la Asociación.
Fue uno de los quince seleccionados en el último certamen y siento por él
particular estima... </p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p>"Yo, Nieves E. Morán Diez, natural de la ciudad de
Buenos Aires (Argentina), autorizo la publicación del relato de mi autoría
"La mujer del hortelano".</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Desde ya, muchísimas gracias!...y en la esperanza de haber
cumplido correctamente los pasos solicitados para la publicación.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;">Saludos cordiales. Nieves (sábado 17/10/2020)</p><div><p class="MsoNormalCxSpFirst" style="line-height: 150%; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“La
mujer del hortelano”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Era la quinta hija que su madre había traído
al mundo sin demasiado entusiasmo, solo porque Dios así lo había querido, decía
a quien quisiera oírla poniendo – tal vez sin proponérselo –distancia </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">entre las dos. Sin embargo,</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">no sería la menor de las hermanas.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Todos la llamaban “Quinta”, su verdadero
nombre había quedado en el olvido, casi, y cuando alguien se dirigía a ella diciéndole
Rufina, no se daba por aludida.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“Quinta” era
agraciada, aunque sin desmesura.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Oscura
de piel <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y también de pensamiento, solo
era capaz de ver lo que estaba envuelto en un halo de pesadumbre.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pesimista desde siempre, acostumbraba decir
que la felicidad no era para ella; hasta se había jurado a sí misma mantenerse
indiferente a las pequeñas alegrías.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y
había ganado la apuesta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Así fue hasta
que conoció a Manuel, el hortelano,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
hombre <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que diariamente llegaba al pueblo
en una vieja <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pick-up</i> con la caja rebosante
de verduras y frutas. Se anunciaba siempre a la misma hora en la calle
principal frente a la fuente y los vecinos acudían al llamado con las cestas
vacías que volvían a casa colmadas con los productos de la huerta vecina.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El hortelano nació en aquel pueblo, aunque
había emigrado a la capital buscando algo de gloria, como todos los jóvenes.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con las manos vacías regresó al morir su
padre, después de un corto reclamo de la madre de que alguien tenía que hacerse
cargo del<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>huerto y de vender sus
frutos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Manuel también
era oscuro de pensamientos – un hombre huraño –y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ese gusto común por la fatalidad, en
definitiva, lo unió a “Quinta”.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuando
ambos se descubrieron pensaron, cada uno a su manera,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que les vendría bien unirse en matrimonio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Y que el hombre no separe lo que Dios ha
unido”, dijo el cura con solemnidad una mañana de mayo en la iglesia de San
Roque.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El traje de bodas había puesto
una sonrisa en el rostro siempre melancólico de la novia que recibió con agrado
y hasta con satisfacción el saludo de su familia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La hermana menor, por quien “Quinta” sentía
infinita ternura, la acompañó hasta el altar.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>La presencia de la niña que sería siempre como un duende y las retamas
en las manos de la novia fueron lo más sugestivo de la ceremonia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La recién casada
llevó sus vestidos de domingo y los de estar en casa donde Manuel vivía con su
madre, un lugar lo suficientemente amplio como para albergar a suegra y nuera. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pronto se pusieron a trabajar los tres en la
huerta;<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sembraban, regaban, curaban las
plantas enfermas, quitaban las malas hierbas y por las tardes recolectaban lo
que Manuel vendería a los vecinos al día siguiente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Quinta” comenzó a acompañar a su marido en
la venta, como un modo de estar a su lado a solas con él y,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a pesar de que un no rotundo había sido la
primera respuesta del hortelano, poco a poco fueron recorriendo juntos los
pueblos de los alrededores con su mercancía.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Al principio la
mujer se vestía con sus ropas de entrecasa y recogía su larga cabellera
escondiéndola<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>detrás de un pañuelo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En silencio y sin cambiar palabra con nadie,
ella iba y venía, mientras su marido la observaba hacer, orgulloso.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Él no había sabido decir “no” a su madre y
volvió mansamente al pueblo para ocupar el lugar de su padre, sin embargo, a “Quinta”
la impuso de sus condiciones para aceptarla como esposa: trabajaría a su lado y
siempre estaría donde él pudiera verla.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Manuel, todos en
el pueblo lo reconocían, hacía gala de su honestidad y franqueza, no era
holgazán y no tenía vicios conocidos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
peso de su personalidad lo llevaba tan escondido que nadie, ni siquiera él
mismo, se había apercibido.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Los celos lo
mordieron con ferocidad cuando decidió casarse con “Quinta”, que no era una
mujer hermosa, pero tenía lo suyo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así
fue que siempre estuvo donde él pudiese verla, con sus vestidos de entrecasa
limpios y prolijos, sin zapatos de tacón y ni una gota de maquillaje<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>o de agua de colonia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hasta un día cuando se soltó el pelo y otro
en que se pintó los labios y finalmente sacó del ropero sus vestidos de
domingo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El marido la observaba en
silencio, no le gustaba que su mujer se dejara ver así.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El verano llegó
a su fin y cuando el frío de la montaña apareció crudo y tempestuoso, el
matrimonio siguió con su tarea de vender sus frutos en los pueblos de los
alrededores de la huerta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Un mediodía,
antes de volver a casa al terminar el recorrido, el hortelano dejó a “Quinta”
bajo llave en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pick-up</i> y se fue a
tomar un vaso de orujo en el bar de Gómez.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Allí estaban sus vecinos y un par de forasteros que nunca había visto
antes.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No bien entró, el silencio resonó
en el bar.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Saludó y pidió el aguardiente
dispuesto a tomarlo de un trago y seguir viaje.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Mientras llenaba el vaso, el viejo Gómez le dijo por lo bajo que
lamentaba mucho lo que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“la Quinta” le
había hecho, que él no se lo merecía, que así son las mujeres: ladinas y
mentirosas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Que era mejor andar solo,
que la dejara ir, que ella volviera de donde había venido y que…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Manuel no quiso
saber nada más, había oído demasiado.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Tiró las monedas del pago sobre el mostrador y salió, enrojecido el
rostro oscuro.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Las risas estallaron en
el bar de Gómez antes de que llegara al vehículo donde lo esperaba su mujer.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La mañana
siguiente los vecinos esperaron en vano que Manuel trajese la verdura y la fruta
de su huerta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En cambio, llegó la
noticia que había sido hallado muerto en el pantano, en la madrugada dejó su
casa sigilosamente y se arrojó por el acantilado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Después del
entierro, “Quinta” y su suegra retomaron la rutina de la venta de sus
productos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La mayor de las mujeres
conducía mientras la otra hacía las ventas, como antes, como siempre.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así fue hasta una mañana del siguiente
invierno cuando se detuvieron en el bar de Gómez.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Entraron las dos y pidieron café, fuerte y
con dos gotas de aguardiente de orujo cada uno.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Los parroquianos eran los mismos de siempre y las mujeres pudieron
sentir el silencio inmenso que las envolvía.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>El viejo Gómez sonrió y con una inclinación de cabeza dejó los pocillos
sobre el mostrador.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Eso fue lo último
que hizo en su vida.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La más joven de las
mujeres sacó una antigua pistola de su bolsa<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>y le disparó un tiro certero a la altura del corazón.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El hombre cayó y, en un momento, el bar quedó
vacío.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormalCxSpMiddle" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">En el pueblo ya
nadie se ríe de Manuel.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por el
contrario, su viuda es ahora un personaje importante en el imaginario
aldeano.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En la celda de la cárcel donde
vive su condena, conserva las cartas que le han enviado otras mujeres que, como
a ella, el viejo Gómez les arruinó la vida.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-3230665696519382362020-10-08T09:24:00.002-07:002020-10-08T09:31:14.109-07:00 EL EQUILIBRADOR DE SUEÑOS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9fltEtQM_8FqBDCAot6RUtKvcADVvGxKddTwl9Gf_MYbW8tE-oBu3qv0dbwU4KvNtV-euuBlF8jLhQKOvSkQKLFnQPPFY1Y-2p3iZ9qCarlF3wAM0F8v7AmOhZlRlDiqs-gSkDV4KEFJ3/" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="601" data-original-width="492" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9fltEtQM_8FqBDCAot6RUtKvcADVvGxKddTwl9Gf_MYbW8tE-oBu3qv0dbwU4KvNtV-euuBlF8jLhQKOvSkQKLFnQPPFY1Y-2p3iZ9qCarlF3wAM0F8v7AmOhZlRlDiqs-gSkDV4KEFJ3/" width="196" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 10pt; text-align: justify;">Señores AGRUPACIÓN CULTURAL
"CARMEN MARTÍN GAITE" reciban ustedes un cordial saludo y mis deseos
de bienestar y saludo para todos.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Helvetica","sans-serif"" style="font-size: 10pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span face="Helvetica, sans-serif" style="font-size: 10pt;">En atención a la convocatoria del
asunto, envío para su revisión y consideración mi relato EL EQUILIBRADOR DE
SUEÑOS.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Helvetica","sans-serif"" style="font-size: 10pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span face="Helvetica, sans-serif" style="font-size: 10pt;">En caso que lo consideren útil y
conveniente, autorizo para que la obra sea publicada en el blog de la
agrupación cultural en cualquier momento después de emitido el fallo. Para mi
sería un honor y algo de suma complacencia.</span></p><p class="MsoNormal"><span face=""Helvetica","sans-serif"" style="font-size: 10pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span><span face="Helvetica, sans-serif" style="font-size: 10pt;">Atentamente, Carlos Segundo Barrera Sánchez </span></p><p class="MsoNormal"><span face="Helvetica, sans-serif" style="font-size: 10pt;"> </span><span style="font-size: 13.3333px;">FECHA: 8 de mayo de 2020</span></p><p class="MsoNormal"><span face=""Helvetica","sans-serif"" style="font-size: 10pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">EL EQUILIBRADOR DE SUEÑOS </span></span><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">AUTOR: </span></span><span style="font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 13.3333px;">Carlos Segundo Barrera Sánchez</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 13.3333px;">El Sultán del Espectro no podía creer lo que le reportaba uno de sus Centinelas del Sueño.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Su Señoría, en Colombia han logrado pasar tres objetos de los sueños a la realidad durante los últimos 30 días.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">Era un temor desde siempre, pero se tomaban los controles necesarios para que la situación se mantuviera conforme lo señalaban las Escrituras del Sueño. En dos millones y medio de años, desde la aparición del Homo Sapiens, los Centinelas del Sueño habían logrado mantener el control del PUENTE, para que de la realidad pasaran pensamientos y situaciones a los sueños, y para que sólo una vez por año en cada país y a criterio de los centinelas, un objeto o una situación paranormal pasara de los sueños a la realidad. Era necesario que se mantuviera así hasta la eternidad, para sostener el equilibrio en la naturaleza. El sultán trató de lograr explicaciones del centinela, pero nada parecía tener lógica, el aparato que podía hacer el milagro siempre ha estado sólo en manos de los centinelas «a no ser qué el ser humano haya logrado construirlo», pensó el sultán.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">Los sueños en cada noche de descanso, desde su creación por parte del sultán, existían para mantener la ilusión viva en el ser humano, logrando que la humanidad no desfalleciera nunca en sus propósitos de alcanzar lo posible y lo imposible. Era el estímulo necesario para alargar cualquier lucha y conseguir bienestar para la raza humana y desde su creación, el sultán permitía que cada tanto, algo de la vida soñada en las noches de descanso, pasara a la realidad para mantener la llama viva de la ilusión por lo imposible. Todo había marchado perfecto desde entonces, incluso, se habían creado leyendas a partir del paso de objetos a la realidad como sucedió con la lámpara de Aladino. El equilibrio siempre fue perfecto, pero ahora, la humanidad estaba en riesgo, así que el sultán, preocupado y pensando cómo proceder, preguntó a su centinela acerca de las evidencias de su hallazgo.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Su majestad hace 22 días fue elegido presidente alguien sin experiencia.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Eso no es evidencia, ya ha pasado antes en otras partes del mundo.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Hace 16 días una persona que vivía en el barrio Rincón Guapo en la Ciudad de la Alegría, se mudó para un barrio exclusivo, compró camioneta y pasó a sus hijos al colegio más costoso de la ciudad.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- No me convences del todo, eso ha pasado antes, acuérdate del narcotráfico.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Hace 4 días las noticias registraron a una persona volando por los cielos de la capital sin ningún tipo de ayuda mecánica.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Esto sí es serio… esa bendita manía de todos por volar. Centinela, quiero que investigue la situación, no tengo que decirle lo que podría suceder si cae un PUENTE en manos equivocadas.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">- Como ordene Su Majestad.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">No había terminado de llegar el Centinela del Sueño al País del Trópico, cuando las noticias registraban la muerte de un lugareño luego de correr, en estado de agitación extrema, sin moverse nunca de su sitio. Algo andaba mal, el centinela lo sabía. Ahora parecían cosas triviales, pero con el tiempo, el paso de objetos y situaciones desde el mundo de los sueños podría convertirse en algo dramático, incluso, nocivo y letal para el ser humano.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">Las primeras pesquisas no le estaban dando resultados al centinela, había decidido seguir cada caso sospechoso acercándose al lugar de los hechos, pero nada le daba pistas del origen de los hechos paranormales. Los avistamientos de situaciones fuera de lo común iban creciendo en número y ya en varias ciudades del país se hablaba de extraterrestres, de castigos divinos y de tesoros encontrados. El centinela le decepcionaba un poco ver que ninguno de los usos que se mostraban como sospechosos, tenía impactos positivos sobre grupos grandes de la sociedad, así que se convenció de la urgencia de encontrar la anomalía antes de que las curiosidades,</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">como eran registradas, se convirtieran en tragedias o en acumulaciones de poder inútil. Sabía que el uso no sería para beneficio del grueso de la población, sino para la utilidad de unos pocos. La humanidad no se cansaba de mostrar ejemplos al respecto, con sueños o sin ellos.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">Con el pasar de los días sin resultados, el Sultán del Espectro entrenó y autorizó la llegada al País del Trópico de 1.001 Centinelas del Sueño, uno para cada municipalidad del país, con el propósito de generar en cada habitante una idea de sueño, y, al ver materializados los deseos en el día a día de cada municipio, poder saber identificar de que ciudad provenían las situaciones paranormales. La idea dio resultados. Al día siguiente de que cada centinela incrustara una idea común por municipalidad en la mente de toda la población, en la capital del país fue donde apareció la situación irregular. Un atraco con armas laser en el norte de la ciudad encendió las alarmas del centinela jefe. Aprovechando el volumen de centinelas a su disposición, y usando la misma estrategia, los distribuyó en cada barrio de la capital, hasta encontrar que en Cedros del Prado se había materializado el sueño incrustado por el centinela encargado del barrio.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">Ahora la búsqueda tenía un espacio geográfico definido. Luego de recibir el reporte, el sultán dio la orden de suspender el paso de objetos y situaciones de la realidad a los sueños. Con la drástica medida, nadie en el barrio Cedros del Prado soñaba en las noches; sabía que no podía tomar la medida para todos en el país, porque la ansiedad se apoderaría de la población, como en efecto sucedió en el barrio en cuestión. Fueron semanas enteras con gente sin sueños, que se tradujo en un mal humor generalizado y en el deterioro de las relaciones sociales, pero era necesario para poder ir incrustando sueños asombrosos en cada casa, hasta dar con el paradero del PUENTE extraviado. La población ansiosa y malhumorada crecía exponencialmente, las personas en el barrio comenzaron a pelear entre ellas, la situación se volvió caótica hasta que el centinela pudo identificar la casa donde se originaban las asombrosas apariciones.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">El jefe de los Centinelas del Sueño visitó el hogar identificado y pudo constatar con sorpresa, que el PUENTE estaba en poder de un antiguo centinela que, burlando la</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Helvetica, sans-serif"><span style="font-size: 13.3333px;">seguridad de Reino de los Espectros, decidió usar su herramienta de trabajo para soñar y hacer realidad que se convertía en un ser humano en poder del PUENTE. Así sucedió, pero el hallazgo fue justo después de que el nuevo ser humano se despertaba de un nuevo sueño que se haría realidad. El centinela rebelde le explicó al jefe de Centinelas del Sueño, que lo hacía con la intención de cambiar el mundo para bien. Al principio se probaba con situaciones triviales, pero que la noche que acababa de concluir había dado el salto, soñando que en la mañana siguiente los 220 congresistas del país renunciaban a sus curules al mismo tiempo. El centinela, luego de decomisar el PUENTE, corrió al congreso para constatar el hecho. Ya nada quedaba por hacer, los congresistas de ambas cámaras habían radicado en masa su renuncia, el país entró en crisis en las horas siguientes, el gobierno se mostró aturdido, la ciudadanía se dividía entre los que celebraban y los que lloraban por la decisión del cuerpo legislativo, la bolsa de valores colapsó, algunas empresas cerraron durante la crisis, varios países rompieron relaciones comerciales con el País del Trópico, nadie sabía cómo conjurar la crisis, hasta que el Sultán del Espectro decidió autorizar la intervención del sueño para 50 hombres y 50 mujeres del común. Habían pasado 10 días en emergencia, cuando 100 colombianos recién levantados de sus camas, pertenecientes a todos los estratos sociales y venidos de todas las regiones del país, se acercaron cada uno con un documento lleno de propuestas para la construcción de un nuevo país.</span></span></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-55490519693782095512018-08-18T03:59:00.001-07:002018-08-18T04:02:18.913-07:00La profecía<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1JagxDBweHN56kAF9TrNpxCtyPLRLVxLIRkh0OeVFdo_NNoCMhRA7p5mmtvdk_f_fPN6Jb7penZBrDD2uDIHjRgoVyFcrMuK44LKxyOOGO4_RoZcDWOkBK05d1NguLuHBMP-XFPckgaC/s1600/Sin+t%25C3%25ADtulo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="206" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1JagxDBweHN56kAF9TrNpxCtyPLRLVxLIRkh0OeVFdo_NNoCMhRA7p5mmtvdk_f_fPN6Jb7penZBrDD2uDIHjRgoVyFcrMuK44LKxyOOGO4_RoZcDWOkBK05d1NguLuHBMP-XFPckgaC/s200/Sin+t%25C3%25ADtulo.png" width="140" /></a></div>
Nombre.: María Teresa Marlasca Orea<br />
Por la presente AUTORIZO a que la obra de mi autoría con título “LA PROFECIA” que presento en el XV CERTAMEN DE LA AGRUPACIÓN CULTURAL “CARMEN MARTÍN GAITE”, sea publicada en el blog de la Agrupación.<br />
Barberà del Vallès, 17 de Agosto de 2018<br />
<br />
Título.: LA PROFECÍA<br />
Había llegado poco antes de la hora de cierre, me abordó hilarante y me explicó su vaticinado futuro. De pronto, con voz profunda me propuso profetizar el mío, su semblante se transformó, había perdido la alegría, ahora tenía un rictus serio y transcendental. “dos caminos a seguir, una oportunidad o una catástrofe” me había soltado a bocajarro. A los pocos minutos los clientes más rezagados fueron marchando del bar. Eché el cierre y me senté en la mesa junto a Juan.<br />
Le miré fijamente, sus ojos se clavaron en los míos, Me disgustó que se inmiscuyera en mi vida, qué le importaba a él mi futuro, qué cuento se había inventado, me ponía nervioso tanta divagación. Me removí en la silla.<br />
-Veinte años. Tú decides. –dijo contundente y apuró la copa de un solo trago.<br />
Disimulé mi preocupación, tragué saliva y me dispuse a escuchar a pesar de que nunca me había planteado el futuro programado desde un presente tan incierto, el camino de mi vida lo había transitado con despreocupación sin grandes metas, haciendo frente a las adversidades y gozando de los momentos felices. Hasta ahora, el inmediato hoy me tenía sin cuidado.<br />
Agudicé el oído, pero de su boca no surgieron más palabras, me miraba severo y yo, atónito, esperaba. Su mirada impertinente me exigía una respuesta, a la pregunta que no había formulado.<br />
Respiré profundamente y ahogué un suspiro que se abría paso para salir de mi pecho, volví a llenar de oxígeno mis pulmones y fije mis ojos en él. Nuevamente se había sumido en sus cábalas, estaba abstraído moviendo la copa vacía de un lado a otro de la mesa y susurrando un galimatías inaudible. Quizás Juan estaba chiflado, siempre había sido algo extravagante, su carácter era muy irregular, pero ¿Profeta, vidente?, no le conocía en esa faceta. Opté por tener paciencia, no quería que notara la zozobra que me había despertado sus palabras.<br />
-Entonces ¿lo de la bailarina, dices que fue bien? –me atreví a preguntar, intentando avivar la conversación y sacarle del estado de embeleso en que estaba. Si habéis quedado en veros otra vez, eso quiere decir que hubo...<br />
Callé dejando en el aire mi comentario. Juan estaba ausente, creo que ni siquiera me oía. Pensé que estaría deleitándose recordando los momentos compartidos con ella, la verdad que la chica era un bombón, me sorprendió que accediera a tener una cita con él. Seguía in albis<br />
-Así que la profecía dice que dejarás de pintar, pues vaya putada, con lo que te gusta andar con pinceles y manchar telas con estridentes colores. No sé si eres bueno o no, pero chico, color no le falta a tu obra -dije para picarle.<br />
Nada, seguía en Babia, no había manera de sacarlo de aquel estado de enajenación.<br />
-¿Te apetece un poquito de música? ¿Qué prefieres pop, rock, una balada romántica o quizás clásica? No respondió.<br />
Yo ya estaba al límite, mi paranoia iba creciendo y el tipo ahí sentado sin inmutarse, ni siquiera pestañeaba. Bebí un sorbo de mi copa.<br />
2<br />
-Así que cambiaras de oficio y serás representante de artistas. Joder tío, espero que sean buenos porque con tu labia vas a necesitar que sus obras hablen por ti –silencio, mi ironía no le hizo mella.<br />
-Ah! ya lo entiendo, serás representante de artistas, pero claro no de pintores si no de otro tipo de artistas. No me lo digas, seguro que lo adivino. Ya tienes tú primer representado, tu chica. La bailarina- jeje, sonreí como un idiota.<br />
Ni una palabra, se limitó a afirmar con la cabeza. Por un momento creí que reiniciaría la conversación, pero de nuevo se puso a recitar su letanía en una modulación casi inaudible, acerqué mi oreja junto a su boca para poder escucharle, pero era totalmente imperceptible. Yo me estaba calentando otra vez, aquella situación era surrealista, intentaba por todos los medios mantener la compostura, lo veía tan... afligido, no, esa no es la definición, realmente estaba atontado. Finalmente estallé.<br />
-Desembucha de una puñetera vez –le grité airado- me tienes en ascuas, déjate de jerigonza y acertijos y al grano Juanito que ya estoy cabreado. Mi futuro Juanito. ¿Cómo será?<br />
-Tranqui, que todo lleva su tiempo -contestó cachazudo mostrándome la copa vacía.<br />
Me hice el remolón, pensé que ya llevaba en su cuerpo más alcohol de la cuenta, pero él no paraba de repiquetear el cristal con sus largos dedos. Me fijé por primera vez en sus manos, eran delicadas, casi femeninas, tenía restos de pintura acumulada en los bordes internos de las largas, larguísimas uñas. Miró al vacío y con la mirada extraviada, recitó…<br />
Pasa una noche lenta, pasa un solo minuto y todo cambia. Se llena de transparencia la copa de la vida. El trabajo espacioso nos espera. De un solo golpe nacen las palomas. Se establece la luz sobre la tierra.<br />
Me levanté de la silla y con pasos cansinos me traje la botella a la mesa. Antes de dejarla encima de la tabla, con vehemencia, me la arrebató de las manos y se escanció un generoso chorro en su copa.<br />
-¿Es que no hay una tapita para acompañar? – preguntó guiñándome un ojo, cosa que me pareció una absoluta insolencia.<br />
-Sin burlas Juan que te conoz... – no acabé la frase.<br />
Un relámpago cruzó el cielo, se iluminó el bar, seguidamente, un trueno estalló.<br />
3<br />
Me sobresalté. El día había estado nublado, y las previsiones meteorológicas diagnosticaban lluvia, el viento de Levante soplaba desde hacía dos días, típico de la época otoñal en esta parte del país.<br />
Sin tregua, el zumbador del teléfono resonó inundando el bar con un nuevo ruido, Juan miró su reloj de pulsera, cerró el puño y alzó el dedo pulgar en señal de aprobación.<br />
-Puntualidad británica –sentenció clavando su mirada felina en mí a la vez que se recostaba satisfecho en el respaldo de la silla.<br />
¡Que decía ese loco! Me levanté y fui hasta el mostrador a contestar el teléfono. No llegué a descolgar el auricular, Juan con un vozarrón desconocido exclamó.<br />
-Siéntate junto a mí. No hay nadie al otro lado del hilo, es la señal que estaba esperando ahora conocerás tu porvenir.<br />
Un escalofrío recorrió mi espalda, volví a mirarle y me dio la sensación de que su pelo negro se había tornado más claro. ¡Tenía canas! Fui acercándome lentamente a la mesa, intenté disimular mi turbación, él me observaba y en sus labios se dibujaba una sonrisa socarrona.<br />
-Juanito, espero que esta broma no tenga consecuencias, estás muy rarito desde que has vuelto de viaje, ya sabes que tengo poco aguante y a la mínima echo a la calle al cliente que alborota o no me cae bien.<br />
-Derecho de admisión, se llama - dijo una voz a mis espaldas.<br />
-Así lo mencionan – respondió Juan a la vez que chocaba su copa nuevamente llena contra la mía que descansaba sobre la mesa medio vacía.<br />
Me volví aturdido, me restregué los ojos, no podía ser, es imposible, pensé. A grandes zancadas me aproximé a la mesa. Detrás de mí una silueta seguía mis pasos.<br />
El timbre del teléfono volvió a resonar impertinente, eludí el impulso de desandar mis pasos y contestar. Juan torció la cabeza, guiñó un ojo y se mantuvo impasible esbozando una sonrisa que daba a entender lo mucho que se estaba divirtiendo. Dejé que el ruido del timbre siguiera machacando mis oídos y me senté junto a él.<br />
-¿Qué está pasando? ¿Qué chanza es ésta? ¿Quién es ese?<br />
-Tú con veinte años más –respondió-.<br />
Me estremecí. Juan se levantó y recogiendo entre sus brazos mis hombros me zarandeó fuertemente. Él tiene las respuestas –me susurró. Y sin despegar sus labios de mí oreja volvió a agitar mi espalda.<br />
Abatido por los fuertes golpes de vaivén que Juan me propinaba y el irritante ruido del teléfono, cerré los ojos con la intención de evadirme de aquella absurda situación.<br />
De pronto el ruido cesó, un murmullo de palabras se afanaba en ocupar el silencio que había dejado el timbre del teléfono. Una nueva sacudida meneó mi espalda. Ya era suficiente, estaba dispuesto a echar a Juan con cajas destempladas. Abrí los ojos enfadado.<br />
¿Estás bien cariño? –dijo una anciana ofreciéndome con su mano temblorosa un vaso de agua cristalina.<br />
La miré sorprendido. No respondí, me bebí el agua de un solo trago.<br />
4<br />
Soy yo, María, tu esposa. –sonrió condescendiente recogiendo el vaso vacío.<br />
Recordé que era propietario de un bar y tenía un amigo llamado Juan. Volví a cerrar los ojos.<br />
El estridente zumbido de un timbre reapareció y resonó en mis oídos provocando un vuelco en mi mente que aceleró mi corazón, abrí los ojos y reconocí el habitáculo, me incorporé y con pasos inseguros me dirigí al cuarto de baño. Encendí la luz y el destello de la lámpara me deslumbró, mis ojos se entornaron, pero me obligué a no parpadear y desafié la cegadora luz. Me planté frente al espejo, mis ojos seguían cegados, me forcé un poco más y evité cerrarlos. Enfoqué la mirada y poco a poco recobré la vista, el cristal me devolvió mi imagen, repasé con esmero mi fisonomía, cabellos, labios… mi rostro seguía inalterable, las lágrimas acudieron a mis ojos y la tibia humedad rodó por mis mejillas. Mis labios esbozaron una sonrisa seguida de una estruendosa carcajada y una hilarante alegría se apoderó de mi mente.<br />
Todo seguía igual, había sido víctima de una horrible pesadilla.<br />
Alegre y tarareando una melodía desanduve mis pasos en dirección al dormitorio, la habitación estaba en penumbra, un ligero olor dulzón inundaba la estancia, el silencio era pétreo. Con sumo cuidado y sin saber por qué anduve casi de puntillas el corto espacio existente entre la puerta y la cabecera de la cama, pero cuando estaba a un par de pasos de distancia observé que alguien ocupaba mi lecho. Cuidadosamente avancé con intención de retirar la sábana que cubría al intruso. Un movimiento incontrolado me hizo recular, tomé aire y deseché los sombríos pensamientos que se estaban instalando en mi cabeza, no podía ser, eso era imposible, me repetí sin demasiada convicción.<br />
El frufrú de la tela de seda al chocar entre sí y el roce de unos pasos sobre las baldosas me obligaron a girar la cabeza. En el quicio de la puerta una hermosa mujer cargada con una bandeja se abría paso repicando en el enlosado con los pies enfundados en unas zapatillas de terciopelo. Pasó muy cerca de mí rozándome con su codo, le pedí disculpas, pero me ignoró, Dejó el servicio de desayuno en la mesita de noche.<br />
-Despierta dormilón –dijo en un tono de voz cariñoso.<br />
Él, obediente, se incorporó y se sentó en la cama, dejó que ella le colocara la almohada en la espalda. Sutilmente la tomó entre sus brazos y dulcemente le robó un beso que se tornó apasionado. Siguieron muchos más, la pareja se deleitaba febril con su juego mientras el desayuno se enfriaba.<br />
Yo observaba impertérrito a mi yo reconociéndome feliz en un, no muy lejano, futuro.<br />
<br />
Abril 2018Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-11573579393752322322017-06-27T03:50:00.000-07:002017-06-27T03:50:55.682-07:00De azul a rosa<div style="text-align: center;">
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<span style="text-align: left;"><br /></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0LytAH3_YLmbSpd5f9Mia5ZQnau-_nTcbDsaIdyRQB4u8IiZcrPdCPGTjbiectcCIpYJltMDK7IN3QvYbjmZsrDSr01mNIf5lg4FIgsjam6xmZFE10hqWWacHR_yxK-csjbHLaCYtAeRH/s1600/Sin+t%25C3%25ADtulo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="206" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0LytAH3_YLmbSpd5f9Mia5ZQnau-_nTcbDsaIdyRQB4u8IiZcrPdCPGTjbiectcCIpYJltMDK7IN3QvYbjmZsrDSr01mNIf5lg4FIgsjam6xmZFE10hqWWacHR_yxK-csjbHLaCYtAeRH/s200/Sin+t%25C3%25ADtulo.png" width="140" /></a><span style="text-align: left;"></span></div>
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María Teresa Marlasca Orea</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="text-align: left;">Por la presente AUTORIZO a que la obra de mi autoría con título “DE AZUL A ROSA” que presento en el XIV CERTAMEN DE LA AGRUPACIÓN CULTURAL “CARMEN MARTÍN GAITE”, sea publicada en el blog de la Agrupación. </span><span style="text-align: left;">Barberà del Vallès, 03 junio de2017 </span></div>
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<span style="text-align: center;"><br /></span></div>
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<span style="text-align: center;"><br /></span></div>
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<span style="text-align: center;">DE AZUL A ROSA</span></div>
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<span style="text-align: center;"><br /></span></div>
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<span style="text-align: left;"><span style="font-size: large;"><b>A</b></span>montonados y con cierto orden, a su parecer, iba acumulando libros, discos, álbumes de fotografías, cuadernos papeles sueltos sin encuadernar ni grapar a los que tras una ojeada depositaba en el montón correspondiente.</span></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Se había propuesto desempolvarlo todo y hacer una buena criba de aquellos “papelotes”. En fin, desechar de aquel cúmulo de escritos, notas, cartas y… papeles sin interés. Aunque en su momento fueron importantes.</div>
<div style="text-align: justify;">
Empezó removiendo el armario tenía la convicción de que llenaría aquellas dos grandes bolsas. Al principio inspeccionaba ligeramente lo que extraía del mueble y lo depositaba, la mayoría de las veces, en una de aquellas bolsas, pero a medida que despojaba el armario de sus más preciados secretos, le embargaban los recuerdos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cesó un instante en su labor, se llevó las manos a la cabeza, recogió su larga cabellera trenzándola. Miró a su alrededor algo desalentada. ¿Tanto se podía guardar en aquel armario?, sonrió al vacío y afirmó con la cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuanto tiempo llevaba envuelta en aquel “trajín”, se pregunto, mucho se contestó a si misma, se recriminó por el retraso. “A éstas alturas…”, En una de aquellas bolsas descansaban ya olvidados y con la certeza de su extinción definitiva algunos papeles y la otra permanecía inalterable a su lado.</div>
<div style="text-align: justify;">
¡A estas alturas…quedaba tanto por hacer! Inquieta miró el reloj que estaba sobre el escritorio, pasaban dos horas del mediodía.</div>
<div style="text-align: justify;">
No tenía apetito, consideró oportuno demorar la comida un poco más, una interrupción en ese momento retrasaría el final de su objetivo, le dictó su sentido crítico y calculador. Definitivamente vaciaría las dos estanterías que aún estaban intactas, limpiaría el armario y después se prepararía la comida.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sin entretenerse ni interesarse en revisar nada, amontonó el contenido de las estanterías, limpió los travesaños del mueble y seguidamente abandonó la sala dirigiéndose a la cocina.</div>
<div style="text-align: justify;">
El cocinar no era una de sus pasiones, el comer tampoco, aquel día no esperaba a nadie por lo que se preparó un ligero tentempié.</div>
<div style="text-align: justify;">
El tibio sol de febrero caldeaba la pared trasera de la casa, un pequeño refugio al amparo del frío invernal, allí sentada en una de las confortables mecedoras del jardín a la que había inclinado el respaldo, saboreaba sorbo a sorbo el amargo líquido de una humeante taza de café.</div>
<div style="text-align: justify;">
El ímpetu de la mañana por hacer “limpieza” se había disipado, pero se había hecho a la idea de dedicar el día a dejar arreglado y en orden aquel mueble, por lo que a pesar de encontrarse tan a gusto sentada tomando el sol, una vez hubo acabado el café, que dicho sea de paso, alargó considerablemente y a conciencia consumiéndolo a pequeños sorbitos, no importándole que estuviera frío, se dirigió decidida y casi con prisa a la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando abrió la puerta de la sala respiró profundamente, tragó saliva y se enfrentó a aquellos “montones seleccionados”.</div>
<div style="text-align: justify;">
Empezó por los libros limpiando la fina capa de polvo del exterior y revisando y alisando cualquier página arrugada, uno por uno, los fue colocando por orden de materias, le siguieron los discos, todos de vinilo, que al igual que sus antecesores eran aseados y leídos sin tomar conciencia ni guardar su nombre en la memoria. En aquel momento no le despertaba ningún interés.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó un LP al azar y lo colocó en el plato del tocadiscos, enchufó el aparato y el disco empezó a girar. La melodía que salía de los amplificadores inundó la estancia y el mensaje de la letra era recitado por ella junto al cantante formando un dúo poco armónico.</div>
<div style="text-align: justify;">
El mueble lentamente volvía a recuperar los bienes extraídos. La madera reflejaba notoriamente la parte que delimitaba la zona que había estado ocupada de la parte libre.</div>
<div style="text-align: justify;">
La estantería presentaba dos tonos diferentes a pesar de ser la misma pieza de madera. Más brillante el que ocultaba los libros como si a la vez de tener el designio de protegernos ante la ignorancia, también protegieran al mueble ante el paso del tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Finalmente, libros y discos volvieron a su sitio. Resopló sutilmente, se alejo del mueble comprobó la colocación y aprobó su trabajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Inmediatamente siguió con aquellas dos cajas donde se aprisionaban una considerable cantidad de tarjetas postales. Ciudades importantes, paisajes bucólicos, lugares exóticos, paradisíacas playas…, unas recibidas de familiares o amigos, otras auto enviadas de territorios visitados en los que además de las propias fotografías te regalas con una tarjeta de fiel reproducción impresa con el afán de recoger, absorber y poseer la belleza del lugar.</div>
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Abrió una de ellas. Bueno, se dijo complacida, no había mucho que ordenar, ya estaban clasificadas por países y separadas entre si por gomas elásticas, las observó sin desligarlas y volvió a introducirlas en su embalaje, la otra caja solo la destapó y vio que al igual que su compañera todo estaba en perfecto orden y bien ajustado, limpió el polvo de ambas y las introdujo en su lugar de origen. El pequeño tesoro del mundo en papel volvía a descansar en el olvido hasta nueva exploración de revisión por curiosidad, pulcritud y purificación.</div>
<div style="text-align: justify;">
Finalmente solo quedaba aquel montoncito de papeles sueltos y cuadernos a medio usar. No le llevaría mucho tiempo, pensó animada por la proximidad del final de su tarea. La melodía que emitían los altavoces había ido cambiando más de un disco ahora en el plato rotaba a 33rpm, la cara B de una recopilación de románticos boleros.</div>
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Hacía bastante tiempo que la luz artificial de la sala iluminaba la estancia. El fulgor crepuscular del sol había dejado de filtrarse por los grandes ventanales. El ocaso del día se produciría en breve.</div>
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Súbitamente la música dejó de sonar, retiró el disco del plato y el silencio reinó en la sala, María se percató de la intensidad de aquel mutismo y sintió una profunda soledad, se apresuró a poner un nuevo disco y en breve la música absorbió el murmullo del silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tomó entre sus brazos el montoncito de cuadernos, hojas con apuntes, pequeños papeles sueltos y los extendió sobre la alfombra, se sentó entre ellos y aproximó hacia sí la bolsa de plástico.</div>
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Empezó por los papeles sueltos, leía y arrugaba unos y los depositaba en el saco, otros los colocaba entremezclandolos para archivarlos por orden de fechas. Estos últimos correspondían a pequeños escritos y anotaciones esporádicas, bien datadas, de posibles proyectos de trabajo que quizás algún día pasarían de ser una realidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Siguió por los cartapacios y entre ellos escogió uno con pastas rojas y espiral encuadernado al revés Lo abrió. Revisó y acompañó sus hojas pasándolas lentamente y recreando su mirada en cada detalle. El álbum mantenía la tónica de archivo.; lo más antiguo al fondo la más reciente encima, se detuvo y observó reminiscente. En una de las páginas aparecía la fotografía de un niño de delicadas facciones en el día de su Primera Comunión vestido con un traje especial para el evento – en la época era costumbre vestir a los niños de militares, ya fuera de la Marina o de otras Ramas del Ejercito u Ordenes de Hidalgos y a las niñas de Novias en miniatura -, aparecía el chiquillo con un flamante traje de color hueso con chatarreras doradas y en el pecho, al lado izquierdo, la magnifica enseña de “Caballero de la Orden de Santiago”. El chico con cara angelical mirando al infinito, sostenía entre sus manos un rosario de cuentas de marfil y un misal nacarado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Siguió pasando páginas, las fotos eran siempre del muchacho, unas veces solo y otras en compañía de familiares todas ellas datadas cronológicamente. A pie de foto se leía su nombre Mario. Siguiéndolas se podía comprobar la evolución de aquel niño a muchacho que a pesar del tiempo mantenía aquellos finos y delicados rasgos.</div>
<div style="text-align: justify;">
La última foto añadía al nombre la edad del personaje “23 años” y unida a ésta, otra con la misma inscripción “23 años”, pero el nombre cambiaba y en la escritura se leía “María”.</div>
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Aquella fue la primera vez que dejó plasmada su tendencia, su instinto, su personalidad, su alma. En definitiva, su ser.</div>
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Tras mucho tiempo de lucha interna, ansiando e intentando con todas sus fuerzas y sin poder lograr “seguir el buen camino” como le había dicho su padre en una conversación, desde la cual, sus relaciones se habían ido enfriando y aunque abatido por la angustia que había producido en su madre que cada vez que le miraba, le había hecho sentirse culpable de un brutal delito por no ser como “los demás” y “querer destacar en todo desde pequeño” y que ”ahora que había terminado sus estudios y podría triunfar como otros de la familia, no se le ocurría otra cosa que sacarse de la manga esa “extravagancia”, había sentenciado la sorprendida y disgustada mujer. Decidió resolver la situación.</div>
<div style="text-align: justify;">
Desde 1973, la comunidad científica internacional considera que la homosexualidad no es una enfermedad. Sin embargo, la situación legal y social de la gente que se autodenomina homosexual varía mucho de un país a otro y frecuentemente es objeto de polémicas, de juicios absurdos y ridículos agravios burlescos y ofensivos desoyendo a todos y siendo fiel a su percepción y condición de si mismo, tomó la difícil aunque para él/ella la más acertada decisión.</div>
<div style="text-align: justify;">
A los 23 años se sometió a la intervención quirúrgica para cambio de sexo y Mario pasó a ser María.</div>
<div style="text-align: justify;">
Trascurridos algunos años, las aguas volvieron a su cauce, sus padres aceptaron lo inevitable. La vergüenza que en un principio les produjo su determinación se fue desvaneciendo con el tiempo y finalmente acabaron respetando su decisión.</div>
<div style="text-align: justify;">
La madre que en su fuero mas interno anhelaba que su hijo formara una familia convencional y tener nietecitos que cuidar, al igual que sus amigas - era hijo único - se resignó. El padre renunció a las frecuentes peleas que lo único que hacia era alejarlo cada vez más de su querido hijo, a quien empezó a comprender posteriormente a respetar y finalmente a admirar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aquella alteración de su estado físico le acarreó más de un problema, rechazo social, alejamiento de amistades de las que no habría dudado nunca su lealtad y por supuesto exclusión laboral.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se vio obligado a dejar su trabajo como asesor fiscal en una importante empresa, “no hay mal que por bien no venga”, dice el refrán, este desprecio le aparto de la sociedad pero no se abandono a la desesperanza ni el desaliento, todo lo contrario lucho ante la adversidad y esto le permitió dedicarse a lo que siempre le había gustado, de modo que como queriendo recuperar el tiempo perdido, fue llenando inmaculados lienzos de campiñas, marinas, retratos… Oleos pintados con frenesí que almacenaba sin buscarles un destino pero que no tardaron en ver la luz.</div>
<div style="text-align: justify;">
Desde hacia unos años las galerías de arte se habían interesado por su obra y se multiplicaban las exposiciones. Sus cuadros se vendían bien, los críticos alabaron su técnica, el público admiraba sus obras.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo mejor de todo, nadie se interesaba ni preguntaba por sus inclinaciones sexuales. Lo importante era su oficio y por consiguiente el resultado; la ejecución de su arte.</div>
<div style="text-align: justify;">
María seguía contemplado aquellas dos fotografías de más de quince años atrás, dos seres tan unidos y a la vez tan distantes. La misma persona, los mismos sentimientos, las mismas vivencias pero que físicamente eran como la cara y la cruz de una moneda. Pasó la mano, emulando una caricia, por las jóvenes imágenes captadas por la cámara, cuando cerró los ojos una leve humedad se unió a sus pestañas, suspiró profundamente, emocionada estrecho ambos retratos contra su pecho, una lagrima furtiva rodó por su mejilla. Desde el tocadiscos llegaba la música, che gelida manina invadía la habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
Thessy Maror</div>
Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-66462651138430888382016-07-24T13:09:00.000-07:002016-07-24T13:13:13.473-07:00Media porción de cien pesetas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdo8MbfJE8CcuMgBCUEQR9AEOkgMjAuBEkCS6UjPYfj62lr-IPKu2UKvL1tOxMGSvTCCAlwABmLIwLKBd-1fLeNMMAtB0mOGN3gxG558C8w9it2Urs0NswA3XikJwXczpt4OQiq_d17buZ/s1600/Nueva+imagen.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdo8MbfJE8CcuMgBCUEQR9AEOkgMjAuBEkCS6UjPYfj62lr-IPKu2UKvL1tOxMGSvTCCAlwABmLIwLKBd-1fLeNMMAtB0mOGN3gxG558C8w9it2Urs0NswA3XikJwXczpt4OQiq_d17buZ/s200/Nueva+imagen.png" width="125" /></a></div>
Titulo.: MEDIA PORCIÓN DE CIEN PESETAS<br />
Seudonimo.: Thessy Maror<br />
Nombre.: Maria Teresa Marlasca Orea<br />
<br />
Por la presente AUTORIZO a que la obra de mi autoria con titulo “MEDIA PORCIÓN DE CIEN PESETAS” que presento en el XIII CERTAMEN DE LA AGRUPACIÓN CULTURAL “CARMEN MARTÍN GAITE”, sea publicada en el blog de la Agrupación.<br />
<br />
... “Yo no traigo ni llevo chismes. Ni soy una chivata”...<br />
... “Prueba a buscarme dentro de treinta años con esa contraseña. Entonces te contaré todo lo que recuerde”.<br />
Como el camarero no respondía, el caballero volvió a formular la pregunta.<br />
Está por aquí la Trotona? –dijo con voz altisonante a la vez que colocaba sobre el mostrador la mitad de un billete de cien pesetas.<br />
A la vista de clientes y curiosos estaba la sensual cara de La Mujer Morena, que el pintor eternizó y cuyos ojos se clavaban como puñales en la vista de quien los miraba.<br />
El silencio se podia masticar, la leyenda habia sobrevivido tres decadas y como ocurre en los relatos populares en el traspaso de boca/oreja se habia incrementado con algún que otro chascarrillo que hacian del relato una morbosa historia.<br />
Cual es su gracia? - atinó a decir Jacinto, unicas palabras que se le ocurrieron y que formuló con la intención de ganar tiempo hasta planear como debia ser su proceder en tan arriesgado momento.<br />
No tengo gracia, contesto arisco perdiendo el halo de caballerosidad con el que habia entrado al local.<br />
Los mas descarados rieron aunque sin hacer ruido para no molestar al extraño, otros se encongieron de hombros analizando las palabras por la doble interpetración que brindaba la respuesta. Efectivamente al hombre no se le veia muy gracioso.<br />
Quire tomar un machaquito?, siguió diciendo Jacinto sin pestañear, a la vez que colocaba una copa sobre el mostrador. El hombre le miró sin responder, parecia que no hubiera entendido la pregunta.<br />
En el fondo del local, se estaba formando un pequeño grupo de trapicheantes, las apuestas estaban subiendo por segundos, lo que se apostaba era de un valor inmaterial però allí se traficaba con monedas de euro contantes y sonantes que pasaban rápidamente de una mano a otra. Jacinto vio el torbellino de asiduos clientes que se estaba formando bajo el cartel de Feria del año 1968 que junto a la foto de La Cantaora formaba parte de la decoración de la esquina y mandó inmediatamente a su joven ayudante a que echara un ojo al corro y le informara de lo que allí se acontecia.<br />
Aunque no recibio respuesta Jacinto llenó la copa con Orujo de Hiervas, automaticamente el desconocido levantó la copa y sorbio un buen trago de la selecta bebida.<br />
El muchacho regreso enseguida, no sin antes hacer su propio depósito con la elección de su apuesta.<br />
Que Luisito de que va la cosa? Inquirió el camarero.<br />
Nada Jacinto, que estan tratando un tema con dos posibilidades –dijo el joven que siempre le costaba Dios y ayuda explicar una situación, el zagal era algo retorcido en su dialèctica, acostumbraba a irse por las ramas y alargar sus explicaciones con frases absurdas y buscando una especie de intriga a sus comentarios.<br />
Al grano Luisito que no tengo todo el dia para cabalas, no te disperses y dime que pasa.<br />
Nada, que hay una controvèrsia y se estan afinando las posturas.<br />
Jacinto miró de reojo al hombre que seguia abstraido saboreando la copa.El trozo de billete de cien seguia sobre el tablero, però ahora mostraba la cara Julio Romero.<br />
Mira Luisito el que se tiene que afinar eres tu, no te vayas enredando con las palabras y dime brevemente cual es esa controvèrsia – Jacinto se estaba empezando a cabrear, aquel zoquete le sacaba de sus casillas, si no fuera por la promesa hecha al padre del zagal y lo servicial que era el muchacho, ya lo habria enviado a su pueblo.<br />
Una apuesta Jacinto, que va a ser –aclaró finalmente el muchacho<br />
Mecagoenla... –dijo Jacinto a la vez que sacaba un billete de 20 € del bolsillo del pantalon.<br />
Anda Luisito ves al corro y haz mi apuesta.<br />
Voy enseguida. A cual de las dos postures?.<br />
A las dos hombre, a las dos, diez euros a cada una, así seguro que gano.<br />
El grupo de jugadores seguian su frenètica subasta, Luisito se hizo sitio en el centro del grupo y pujó por su patron. No por un gesto de empatia con su jefe sinó por el desasosiego que habia empezado a sentir despues de las palabras de Jacinto de que si apostaba por las dos opciones seguro que ganaria y dado que su jefe era su referente y mentor, el muchacho apoquino una nueva puja aunque doliendole en el alma tener que desprenderse de los últimos dos euros<br />
que le quedaban en el bolsillo. Satisfecho y esperanzado en que recuperaria el dinero invertido se aparto del grupo y siguio con sus quehaceres.<br />
La puerta del establecimiento se abrió bañando el local con una oleada de luz solar, a pesar del guirigay que reinaba en el recinto, las cabezas se giraron hacia la entrada y el silencio mas absoluto se hizo dueño del lugar.<br />
En ese instante, el repiqueteo de unos tacones al andar fué el unico sonido que se percibió, hasta la respiración de los asistentes dejo de oirse, Jacinto trago saliba y la nuez de su garganta osciló de arriba a abajo, Luisito abrió los ojos como platos y mas de uno tenia la boca entreabierta observando a la recien llegada, sus pasos la dirigieron justo al lado del foraneo. Ladeo un taburete y se sentó junto a él.<br />
Ponme una copita de anis Jacinto –dijo la recien llegada.<br />
Jacinto sintió el corazón latir en su garganta y aunque trató de disimular su nerviosismo, cuando escanció el anis en la copa, las ultimas gotas cayeron en el mostrador, resuelto pasó un paño por la tabla y con ello quiso borrar su aturdimiento però los allí presente que nuevamente se habian concregado en la barra y apiñado alrededor de la pareja se pudieron dar cuenta de que Jacinto se sentia mas pillado que un pez en la red del pescador, però todos se mantuvieron callados, ninguno se movió, nadie pestañeó y ni siquiera Luisito hizo intención de ayudar a su patron.<br />
Poco a poco se fue distendiendo la situación y nuevamente los parroquianos volvieron a su cotidianidad, ya no habia corrillo al fondo del bar, las transaciones habian terminado y solo faltaba el desenlace de los acontecimientos para saber cual de las apuestas habia vencido.<br />
Casi se habian olvidado de la Rubia cuando ésta se bajó del taburete y con gran parsimònia y exhibiendo su hermosa figura se dirigio a la màquina de discos, su melena dorada colgaba sobre sus hombros y el repiqueteo de sus tacones volvio a resonar en el recinto. Hiizo su selección y la canción emergio del aparato llenando con su melodia el local.<br />
Volvió junto al extraño con la misma cachaza, los zapatos resonaban como un acorde mezclandose con la música, se sentó en el taburete y sacó de su bolso media porción de un billete de cien pesetas, lo colocó en el tablero y comenzó a tamborilear con los dedos sobre la madera. La musica seguia su ritmo y la letra desgarraba el sentido.<br />
El hombre cogió los trozos y juntó las dos mitades que encajaban perfectamente<br />
Y bien? –pregunto él.<br />
No se nada, me lo dió mi abuela y me dijo que algun dia vendria un gachó con la otra parte, y de todo aquello que habló con el periodista quedaba entre ellos, que ella no era chivata y que lo pasado pasado està.<br />
La musica seguia sonando, el murmullo del parloteo se habia dispersado y en un acuerdo no escrito un rumor de voces tarareaban la melodia.<br />
La pareja se volvio hacia el coro, levantaron sus copas vacias, pero Luisito atento a la situación a dos manos vertió un buen chorro de anis y orujo de hiervas en las respectivos vasos, ambos sonrieron al muchacho, chocaron los cristales y bebieron de un solo trago su contenido y se unieron a las voces.<br />
... PERO LA VERDAD DEL CUENTO AY JESUS DE LOS TORMENTOS! LA SABEN LA LIRIO Y DIOS ...<br />
Thessy MarorUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-73146739215185260762012-11-09T04:22:00.001-08:002012-11-09T04:25:56.859-08:00Mujer, tú mueves el mundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0_l_XZGwmO2uhBCeJh0-Af1kKMsr85w2WuWxveqCL7OZo1D5W22K26BQ0gsyQN1guFGRmuYRk_rn2ZSSeloAea23Dm5lURe2zYcNmUlKbDeqUuoGlTORrbIgR3vfVpydjFb9yg1mZvj16/s1600/adelfa+reducida.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0_l_XZGwmO2uhBCeJh0-Af1kKMsr85w2WuWxveqCL7OZo1D5W22K26BQ0gsyQN1guFGRmuYRk_rn2ZSSeloAea23Dm5lURe2zYcNmUlKbDeqUuoGlTORrbIgR3vfVpydjFb9yg1mZvj16/s1600/adelfa+reducida.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 4.0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX"><span style="font-size: x-small;">Por
medio de la presente autorizo a <st1:personname productid="la Agrupación Carmen" w:st="on">la Agrupación Carmen</st1:personname> Martín Gaite, la publicación –
en su blog o donde tengan a bien – del poema de mi autoría titulado: <u>Mujer,
tu mueves al mundo.</u></span></span></b><b><u><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 4.0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial;"> </span></b><b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial;"> </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 4.0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial;">Firmado: Adelfa Martín<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 4.0cm; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><br /></span></b>
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Ve despacio, no bajes
la mirada </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">siente que eres la
reina y no la esclava </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">levanta tu cabeza,
mira a lo alto </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">que tienes en tu alma
sangre brava <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Eres mujer y eso lo
dice todo </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">viniste al mundo para
donar vida </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">para dejar huella y
borrar odios </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">y alimentar en el
hombre su valía <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Mujer se dice fácil,
es solo una palabra </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">que encierra mil
secretos y habla de aguas claras </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">de miles de deseos
colgados de balcones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">que los hijos adornan
con sueños y esperanzas <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Orgullo sin soberbia
deberá ser esencia </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">y el estandarte vivo
de todas tus acciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Tiendes tu mano
izquierda buscando soluciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">y con derecha firme
das amor...y paciencia <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Si el hombre no te ve
como eres realmente </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">y pretende marcarte
como marca el ganado </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">debes decir un no, y
dejarlo de lado </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">pues no es esa la
persona que tu tuviste en mente<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Eres muy especial
desde el día que naces </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">los hados te han
colmado de grandes bendiciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">el llevar en tu
vientre a las generaciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">te hace diferente, y
tu muy bien lo sabes <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Cuando entregues tu
amor, siempre mira a lo alto </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">pensando que mereces
el mejor de los hombres. </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Quien en verdad te
quiere no te inspira temores </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">te ofrecerá su hombro
donde secar tu llanto <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Conoce tus derechos </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">apóyate en la gente </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">pide ayuda si sientes
</span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">que ha llegado el
momento <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Aléjate muy presto </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">de quien quiera
imponerte </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">sus deseos a fuerza </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">diciendo que te
quiere </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; page-break-before: always; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Ese amor enfermizo </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">no es amor verdadero </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">ni debes obediencia </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">a nadie por tu género
<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Busca en otras
mujeres </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">apoyo a tus
problemas. </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Hay mil asociaciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">que para ello están
hechas<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Obligada no estas a
tolerar insultos </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">puedes bien
distinguir lo que son vejaciones </span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">no tienes que sufrir
ya mas humillaciones. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 92.15pt; text-align: left;">
<b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;">Convéncete mujer que
tú... ¡mueves al mundo!</span></b><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX;"><o:p></o:p></span></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-83721695754235903952012-09-10T07:56:00.000-07:002012-09-10T07:56:32.211-07:00Comentarios<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKS7ukciDWH61qdoBhKo8kLpv-pnLLs91CDmBqZZczhxbs9zFwb0i78iVmgfjjp0BD_yowpmh_Q1hHbYvRonEif9-xI_1hNte5uU3qmIet0IGZ5LyweplAE0LBGw2kUu7cCM9T7yHmZ9cw/s1600/foto_carnet_nueva.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKS7ukciDWH61qdoBhKo8kLpv-pnLLs91CDmBqZZczhxbs9zFwb0i78iVmgfjjp0BD_yowpmh_Q1hHbYvRonEif9-xI_1hNte5uU3qmIet0IGZ5LyweplAE0LBGw2kUu7cCM9T7yHmZ9cw/s1600/foto_carnet_nueva.jpg" /></a> <span style="font-size: large;">El autor: </span>Nahuel Dirassar</div>
LOCALIDAD: Florida, Vicente lopez, buenos aires, argentina.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
AUTORIZACIÓN: Autorizo a la Agrupación Cultural "Carmen Martín Gaite" para
que publique una pequeña recopilacion de poemas de mi autoria, bajo el nombre de
"Comentarios", en el blog <em>El autor y su obra.<var id="yui-ie-cursor"></var></em></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<span style="font-size: large;">Su obra:</span><br />
Título: “Comentarios”<br />
Autor: Nahuel Dirassar<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">1. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Mi mano fue una mosca</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">que chocó contra la pared azul</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">y cayó y cayó y cayó</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">2.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">como tomar mate</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">como abrazar a Astor</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">como besar en el cuello a una chica
imaginaria desnuda.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">3.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Esta
planta…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">radicheta
le dicen<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">si
hubiera sido menta<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">si
hubiera sido menta…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">4.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Mi cabeza huevo chocó hacia atrás, y fue la
yema desparramándose hacia abajo el piso, mi cabeza es huevo es yema, mi yema
es cabeza y explota hacia atrás, como un huevo contra la puerta del ropero.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">5.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Mi mano a veces es mosca y a veces mano. Lo
que sí siempre cae al chocar con paredes</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">o al ver otras manos. Cuando mi mano sea
mosca trataré de decirle que no vuele lejos, que no sea cosa de confundirla con
alguna de esas mosquitas de luz que andan revoloteando por ahí en las noches y
olvidarla y dejarla ir hasta no verla más.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">6.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Su cara es mi nombre y su nombre
es mi cara<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">juntos una cara, juntos una voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">7.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Saldré vivo de ésta</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">pero con mil tajos en el corazón…</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Se me adormeció todo el mundo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">8.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Me duermo en tu alma<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">dormite en mi pecho<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">dormite conmigo en aquel banco<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">como ellos dos que sonreían<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">9.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-AR">Es un quedarse asi y jurar no darse vuelta.
En tanto la noche tambalee a mis espaldas o las biromes escriban sobre mi piel.
Abrazo mi sensación sabiendo que por la noche voy a terminar dejándome. </span></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-68858057527941481242011-11-24T02:05:00.000-08:002011-11-24T02:09:51.239-08:00Presentación entrega de premios 2011<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHKmfvvukuiBK7BbDDq_dKlDCly08WhFSB7IxfpwiGR9kdk8-pCzcRER5W0YHB5tb9_29GTIRdeBZ9h_s9-RxzhgJBTehjl3MCFWfGV3DCZkniuY9Av8eiEBEheOwNe7EX-c63GAr2yiJp/s1600/IMG_2414.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHKmfvvukuiBK7BbDDq_dKlDCly08WhFSB7IxfpwiGR9kdk8-pCzcRER5W0YHB5tb9_29GTIRdeBZ9h_s9-RxzhgJBTehjl3MCFWfGV3DCZkniuY9Av8eiEBEheOwNe7EX-c63GAr2yiJp/s320/IMG_2414.JPG" width="240" /></a></div><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><b>El autor: </b></span><br />
Inés Gorospe Tejero (Concejal de Cultura Ayto. El Boalo)<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><b>Su obra:</b></span><br />
Presentación Clausura XI Certamen<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Buenas tardes a todos y a todas.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">En primer lugar quiero agradeceros vuestra asistencia a la entrega de premios de la undécima Edición del Certamen de Narrativa Corta "Carmen Martín Gaite". Una convocatoria surgida en 2001, entre otros motivos, por una razón enormemente triste, como fue la pérdida de Carmen Martín Gaite; pero que con los años, con el esfuerzo y la participación de las personas que, como vosotros, habéis asistido a este acto, se ha convertido no sólo en un motivo de alegría, sino en una forma de honrar su memoria.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">En este agradecimiento me gustaría mencionar muy especialmente a Antonio y a Tomás, quienes con su esfuerzo mantienen esta iniciativa, gracias a la cual El Boalo es conocido para muchas personas de muchos rincones del mundo por albergar literatura. Lo que en un primer momento fue un certamen local, pensado para el disfrute y la participación de los vecinos y vecinas, se ha convertido con los años en una cita importante para los amantes de las palabras y para futuros escritores que, como probablemente le sucedería en su día a Carmen, sueñan con hacer aquello que más desean: escribir.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">En esta edición han participado más de 1000 obras, más de 1000 creadores y creadoras nos han contado sus historias y con los relatos cortos que han presentado, con el acto de generosidad que supone el dar a leer lo propio a alguien ajeno, recuerdan además a alguien que vivió por y para la escritura.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Esta convocatoria tiene una peculiaridad que me gusta especialmente y que creo que en este certamen se ha mantenido intacta a pesar del transcurrir de los años y es el hecho de que el concurso premia las obras y no a los autores. Es decir, se premian las palabras y lo que ellas nos sugieren y, con ello, se anima no sólo a la escritura, sino también a los lectores. ¿Porque qué sería de los libros sin ellos? ¿Y qué sería de nosotros sin literatura, sin palabras, sin memoria? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Otra cosa que me gusta del certamen es que lleva allá donde lo extiende el boca o boca, y sobre todo el arroba a arroba, el nombre, la figura y la obra de Martín Gaite, de esa mujer que ha dejado impregnadas las calles de nuestro pueblo con su poesía, sus personajes y sus anécdotas. Era una vecina que desde luego no vivía en el anonimato habitual y puede que, precisamente por ello, porque en el colegio estudiamos su obra y porque sabíamos de su relevancia y repercusión en la cultura española, la sentimos incluso más cercana de lo que, paradójicamente, sentimos al vecino de enfrente.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Podría enumerar algunos de los muchos méritos que constituyen su biografía. Mencionar por ejemplo que una jovencísima Carmen ya publicaba relatos cortos como los que hoy nos reúnen aquí, o que su etapa universitaria nos dejó excelente poesía. Cómo desde que era estudiante recibió numerosos premios por su esfuerzo y su dedicación, y posteriormente por sus obras siendo, y esto me gustaría destacarlo, la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Literatura por <i>El cuarto de atrás</i>, en 1978. Un merecido galardón que desde luego no fue el único pero sí fue uno de los más significativos y es que suponía un reconocimiento pionero y excepcional hasta entonces como también lo eran el espíritu y la defensa que hacía de sus personajes femeninos, entendiendo la feminidad como forma de expresión, revindicándola y haciéndose eco de un feminismo que puede que, muchas veces, no se supiera entender. Puede que lo que no se viera entonces fuese el hecho de que Martín Gaite nos hablaba por primera vez, directamente a nosotras y lo hacía recurriendo a sentimientos, y a imaginarios que, aun pudiendo ser imposiciones culturales (como también lo es la masculinidad), al menos relataba con voz propia, desde el conocimiento y desde situaciones que nos son cercanas y, por ello, más propias y útiles en nuestro día a día.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Podría continuar citando que perteneció a la llamada generación del 55, que viajó, que investigó, que tradujo al castellano obras fundamentales de la literatura como las de Virginia Woolf, a la que parece que Carmen guiñaba el ojo cuando escribía <i>El cuarto de atrás. </i> Era Woolf la que hablaba de ese <i>cuarto propio</i> que las escritoras no tenían y, sin el cual, no podían encontrar la calma ni la tranquilidad para escribir. Un cuarto propio del que afortunadamente Martín Gaite se apropió y gracias al cual alumbró obras cumbre de nuestra literatura como <i>Nubosidad variable</i>, <i>Entre visillos</i>, <i>La reina de las nieves</i> o <i>Irse de casa</i>.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Podría continuar citando títulos, escenas que he vivido como vosotros y vosotras a mi manera pasando las páginas de sus libros. Podría recordar cómo ella decía que prefería “lo cercano conocido a lo lejano por conocer” y así definía su amor por lo cotidiano, cotidianeidad que con su dominio del lenguaje convertía en un hecho tan excepcional y a la vez tan vacuo como es la vida misma. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Pero sobre todo, y sin alargarme más, querría por encima de todo destacar cómo Carmen Martín Gaite pasó más de cincuenta años dedicada a lo que más amaba, la escritura. Por ello el mejor homenaje que podemos hacerle hoy es leer, escribir, releer, contar y recontar historias, y así homenajear a la mujer incansable, erudita, luchadora, amable, curiosa, persuasiva, perspicaz, y genial que ella fue.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 125%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">En este punto sólo me queda animar, una vez más, a la agrupación cultural que lleva su nombre a que continúe con su labor e instarles a que por favor nunca cesen en su empeño por ofrecernos oportunidades tan especiales como este certamen literario que hoy celebramos. Y digo celebramos porque la literatura es, como dicen, una fiesta a la que todos y todas estamos invitados. Muchas gracias por asistir.</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></span></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-4063800111864234572011-08-03T00:03:00.000-07:002011-08-03T04:41:38.042-07:00La espera de los impacientes....<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDjq19cOIPIjL_w1-bTttaCxVev6TgwE4rulsk7uoPq4NBU7hsAyuS_gEFBtmyREDvZayzCOL9xSj9HwRyal_oMv9Ran9kUivNdhqryh2IYOkFR0QPj9ZD0TKr33HzENn2iEUiI3ZHVyev/s1600/imagesCABBDY71.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDjq19cOIPIjL_w1-bTttaCxVev6TgwE4rulsk7uoPq4NBU7hsAyuS_gEFBtmyREDvZayzCOL9xSj9HwRyal_oMv9Ran9kUivNdhqryh2IYOkFR0QPj9ZD0TKr33HzENn2iEUiI3ZHVyev/s200/imagesCABBDY71.jpg" t$="true" width="200" /></a><span style="font-size: large;"></span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
<span style="font-size: large;">Autor/es: </span><span style="font-size: small;">Participantes XI Ed. (a la espera de la decisión del jurado)</span><br />
<br />
<br />
<span style="font-size: large;">Su obra: </span><span style="font-size: small;">La espera de los impacientes....</span></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
<br />
La impaciencia vivía en un bosque azúl rodeada de árboles entre los cuales se escondían los sueños.</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"></div><br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">En las raíces gigantes e imprecisas de un ciprés se asomaba la espera,elegante y absoluta.</div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><br />
</div>Cada mañana, la impaciencia saludaba, socarrona, a la espera. <br />
-¿Qué? ¿de espera?<br />
<br />
Ella le devolvía el saludo cordialmente y visitaba las plantas cercanas,para darles la calma necesaria.<br />
<br />
La señora impaciencia pasaba toda la tarde intentando alborotar el bosque y al atardecer...<br />
<br />
Se escucharon ruidos en el bosque. Era Impaciencia que corría de árbol en árbol comprobando el estado de cada sueño. <br />
<br />
Aunque todos los árboles eran azules, los sueños que los habitaban no eran iguales. El bosque azul lo poblaban sueños recién nacidos, sueños jóvenes y juguetones, sueños ancianos y débiles, y sueños enfermos.<br />
<br />
Desoyendo los consejos (casi siempre sabios) de Espera, Impaciencia revolvía entre los sueños, agitándolos y destruyéndolos...<br />
<br />
Entre una piedra que vivía a los pies del árbol mas pequeño se reflejaba un arco iris. <br />
<br />
La impaciencia no podía agitar sus colores.Sus tonos eran tan vitales y firmes que le ganaban a las sombras.<br />
<br />
En él habitaba, jugueteando con el resto de sueños, el de Luis: convertirse en un gran escritor.<br />
<br />
Cada día la impaciencia se pasaba por el arco iris por si alguno de sus habitantes flaqueaba en la espera y poder ganárselo para su causa.<br />
<br />
El sueño de ser un gran escritor estaba tan escondido allí....al borde de la cascada...parecía vivir esperando que la fuerza del agua lo guiara hacia el río.<br />
<br />
En esa tarde naranja en la que el sol reflejaba sobre la corriente,una ola lo llevó lejos.El sueño parecía atemorizado.El sueño tenía miedo pero al llegar a la orilla de las razones...algo lo sobresaltó...<br />
<br />
El sueño,aquel que se había sobresaltado,abrió sus ojos y sorprendido fue al pié de cada árbol.<br />
<br />
Envueltos en papel celofán,con grandes tiras azules,estaban los diplomas.Cada árbol tenía uno.Cada sueño tenía un despertar y milagrosamente el sol le había ganado la batalla a las sombras.<br />
<br />
Colorín,colorado......... <br />
<br />
...y la impaciencia agachó los ojos, suspiró profundamente y se marchó camino de algún otro bosque donde sembrar el desconcierto y el desasosiego que en el nuestro no ha podido lograr." ... ESTE CUENTO SE HA ACABADO. Saludos a todos y felicidades porque ya somos un poco ganadores.<br />
<br />
<br />
(Amigos anónimos).Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-8042601222076224922010-06-19T08:38:00.000-07:002012-09-10T07:48:46.577-07:00"Perros salvajes"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQWv4CzzBywemtIkVwuWw3DF4IZYaklJRiVzrrOUnC-ZhMcdPTHnJKdUAjMjvWCRBiSsmMnqgHFHLkl6ouR3LFPsS1a-1KBVEic-VlobmFCVSGh3I6VgJc-XdXdgr1nHnFoCupR3_Dqs-r/s1600/clip_image002.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" qu="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQWv4CzzBywemtIkVwuWw3DF4IZYaklJRiVzrrOUnC-ZhMcdPTHnJKdUAjMjvWCRBiSsmMnqgHFHLkl6ouR3LFPsS1a-1KBVEic-VlobmFCVSGh3I6VgJc-XdXdgr1nHnFoCupR3_Dqs-r/s320/clip_image002.JPG" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: large;">El autor:</span><br />
María José Navarro Ferrer<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Autorizo a la Agrupación Cultural “Carmen Martín Gaite” a que publique el relato “Perros salvajes” del cual soy autora, si así lo estima oportuno. </div>
<span style="font-size: large;">Su obra:</span> <br />
Título: “Perros salvajes”<br />
Autor: Mª. José Navarro Ferrer<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><strong>E</strong></span>l parque oscurece a esas horas de la tarde. La mujer de la gabardina roja que lo atraviesa, piensa que tiene ganas de que pase la Navidad para que los días sean más largos. No ve a nadie paseando con sus hijos o con sus perros, este dato, aunque no está comprobado empíricamente, constituye para ella una garantía de que los desconocidos no son peligrosos. Se extraña porque tampoco ve a nadie sin niños o sin perros, como si todo el mundo tuviese algo que hacer a la misma hora en cualquier otra parte.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tanta soledad también la asusta. En el tramo final del parque hay una zona en dónde la vegetación se hace más densa. Cualquiera podría permanecer allí escondido y esperar a que alguien como ella pase para atacarla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aparta esos pensamientos de su cabeza, ya casi ha llegado al final así que no piensa volverse atrás. Empieza a concentrarse en cosas bonitas: la nueva decoración de su piso, el libro que le han regalado para su cumpleaños.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El ruido de unos pasos interrumpe sus pensamientos. Alguien camina muy cerca. Puede oír el crujido de las hojas secas. Se gira asustada. El individuo que anda detrás de ella es de los que no llevan niño, ni perro, ni tan siquiera novia, dato que en este momento también la tranquilizaría, sin embargo, el desconocido de vez en cuando silba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Está avisando a alguien para que me corte el paso”, piensa ella, mientras el corazón le late desbocado, “tranquilízate, igual son todo imaginaciones tuyas” se dice mientras acelera el paso aferrada a su bolso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A cuatro metros por delante de ella aparecen dos tipos más, se hablan entre ellos en un idioma extraño. Está acorralada. Caminan despacio. No tienen prisa. Saben que su presa está indefensa y que no tiene escapatoria. La mujer de la gabardina roja también lo sabe. El pánico le altera la respiración. Cada uno de sus músculos se tensa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su flujo sanguíneo irrumpe frenético en sus venas preparando la huida. De manera instintiva, se adentra a través de los espesos arbustos que hay a su derecha. Las ramas cortan su cara y la arañan por todo el cuerpo, pero no nota el dolor, solo puede sentir el apremiante deseo de escapar. Las fuertes palpitaciones de su corazón, ahogan las pisadas de sus rastreadores. Corre como si su cuerpo no pesara, como si las ramas de los arbustos no la frenaran. Sabe que le queda la esperanza de alcanzar la calle antes que ellos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Consigue salir del parque. La maldita calle también está desierta. Se arrastra bajo un coche antes de que los tres hombres hayan podido alcanzar a verla. La mujer de la gabardina roja puede verles las botas desde su posición. De pronto, desaparecen de su vista. Dos se dirigen hacia la derecha corriendo. El tercero hacia la izquierda andando deprisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Debo tranquilizarme” se repite mientras intenta tomar aire. Le duelen las heridas de la cara. Tiene sangre en las mejillas y en la frente. Siente el frío húmedo de la tarde que se espesa. Empieza a buscar su móvil. Oye el motor de un coche que se acerca por su derecha. Es un taxi y esperanzada le hace el alto. Sube precipitada y el taxista arranca. Piensa que ha estado muy cerca de perder el control de la situación. No ve a los tres hombres desde la ventanilla del coche. La mujer se abandona a la cálida protección del asiento trasero. Reanuda la búsqueda de su móvil para hacer una llamada. Se detiene aterrada. El taxista acaba de cerrar todas las puertas del coche. Ella mira al conductor a través del retrovisor. Es uno de ellos. La mujer forcejea con la puerta que no cede. Dos hombres se acercan corriendo por la acera. Son los otros. Sonríen satisfechos de haber recuperado a su presa. La mujer de la gabardina roja siente como el sudor le empapa el vestido. Nota como su corazón se descontrola de nuevo…no puede hacer nada. Se desdibuja su aspecto humano.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente una mujer lee en el periódico: “Tres cuerpos parcialmente desgarrados y devorados han aparecido esta madrugada en el interior de un taxi en las inmediaciones del parque Mérida. Todo apunta a que el atroz suceso lo haya llevado a cabo algún animal, que en opinión de la policía científica, bien podría tratarse de una manada de perros salvajes, aunque todavía no se explican cómo pudieron acceder al interior del coche”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mujer de la gabardina roja se fija en sus uñas cuando va a tomarse el té, “tengo que volver a pintármelas” piensa mientras ve que aún le quedan restos de sangre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
María José Navarro</div>
Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-89629002676423491562009-12-30T01:48:00.000-08:002009-12-30T01:51:19.518-08:00Volverán<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ5uknLJGbH1GNO8iHNaQDiifMcospy7KjpKSe3r5qwVWlEZJGbiRDCswQ2HNduZ2sG2_BulrAImGOkG5oW0Rkm-dh4wzKdLt-3W6t-dP-dv_vuEElA7wl_ze0PDVL2I0xf_GTYv6ntS5u/s1600-h/Dibujo.bmp" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZ5uknLJGbH1GNO8iHNaQDiifMcospy7KjpKSe3r5qwVWlEZJGbiRDCswQ2HNduZ2sG2_BulrAImGOkG5oW0Rkm-dh4wzKdLt-3W6t-dP-dv_vuEElA7wl_ze0PDVL2I0xf_GTYv6ntS5u/s200/Dibujo.bmp" /></a><br />
</div><strong><span style="font-size: large;">El autor:</span></strong> M. Teresa Elizondo<br />
</div><br />
<div style="text-align: justify;">Autorizo a la Agrupación Cultural Carmen Martín Gaite a publicar en la sección EL AUTOR Y SU OBRA el relato corto de mi autoría, "Volverán".<br />
</div><br />
<strong><span style="font-size: large;">Su obra:</span></strong><br />
<br />
<strong><span style="font-size: large;">Título:</span></strong> Volverán<br />
<strong><span style="font-size: large;">Autor:</span></strong> M. Teresa Elizondo A.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><strong>H</strong></span>acía tan sólo una semana que el hombre había comenzado a unir su mente colectivamente, y los viajes astrales eran ya pan comido. Se había publicado incluso una guía con instrucciones precisas para poder realizarlos. Sé que debiera alegrarme, sin embargo me sentía culpable por ello. Todo aquel adelanto era sin duda fruto de mi trabajo, mi constancia y por qué no decirlo, también de mis mentiras. Podría considerarme el ser más importante de nuestro bello planeta, La Tierra, pero no sería más que otra gran mentira. Habían transcurrido apenas diez años desde aquella fatídica mañana, para mí toda una eternidad. Cada día antes de acostarme intentaba cerrar los ojos y echar al menos una lágrima. De esta manera me sentía más humana, pero llevaba meses sin conseguir expulsar gota alguna. Mis lagrimales se habían secado, al igual que mi corazón. Aún me quedaba aquella presión que oprimía mi pecho y conseguía dificultar mi respiración. Nunca pensé que llegaría a familiarizarme e incluso alegrarme con aquel dolor. Era todo lo que me quedaba de ellos. <br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Encendí el ordenador para observar el índice terráqueo global de suicidios. Había descendido un cinco por ciento con respecto al año pasado. Los datos seguían una curva descendiente exponencial, como todo aquello que seguía el orden natural de las cosas. Resultaba irónico pensar en ello.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Casi todos los seres humanos teníamos el pelo cano. Nadie se molestaba en teñirlo. La desidia era generalizada, a pesar de todo nuestro desarrollo mental. No era el único cambio físico que se había operado. El tamaño de nuestras cabezas era ligeramente superior, sin duda debido al desarrollo forzado de nuestros cerebros. Combatir con los dolores de cabeza resultó duro al principio, pero no tanto como lo fue intentar detener la avalancha generalizada de suicidios.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cada día me pregunto si estoy actuando correctamente, si la humanidad está siguiendo el rumbo establecido y alcanzaremos el trofeo esperado, o simplemente somos meros títeres y no los volveremos a ver hagamos lo que hagamos. Yo sigo apostando por lo primero, pero ya somos pocos. Tal vez todo termine antes de que lo consigamos y todos nuestros esfuerzos hayan sido en vano. Me hubiera gustado no ser la escogida, demasiada responsabilidad. Sin duda resultaría más sencillo haber sido manipulada como todos los demás. Quién sabe, de no haber sido yo, quizás no seguiría con vida, un simple dato más en las estadísticas de suicidio.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuán extraño y dirigido había sido mi desarrollo profesional, de psicóloga carcelaria a desarrolladora mental global. Todavía recuerdo la ilusión con la que acudía a los casos inusuales. Lo segura que me sentía conmigo misma y con todo lo que me rodeaba. Lo feliz que era con los míos, segura de que jamás habría nada ni nadie capaz de poder alterarlo. Mi querida y dulce Helena, de tan sólo cuatro años de edad. Recuerdo sus parloteos, no había manera ni modo de callarla. Y mi Miguel, dos añitos recién cumplidos, al que le acabábamos de quitar los pañales y en tan sólo dos semanas tenía dominado el asunto en cuestión. Recuerdo su culito respingón al tratar de subirse él solito a la trona. Le gustaba hacerlo todo por sí mismo, independiente hasta el final sin que ello restase cariño alguno a su personalidad.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De haberlo sabido no hubiera acudido aquella mañana diez años atrás, aunque sin duda mi ausencia no hubiera hecho otra cosa más que retrasar lo inevitable. Entré en la celda con la sonrisa absurda de cada mañana. Saludé a mis compañeros y me senté en la mesa frente a aquella mujer con aires de parecer interesarme su bienestar. Saqué cautelosamente los papeles de mi maletín y los releí atentamente. Mi trabajo consistía en distinguir a los que transgredían la ley a conciencia de los que lo hacían por enajenación mental.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Uno de los principales signos visibles de enajenación mental era la falta de aseo personal. Aquella mujer vestía correctamente. No llevaba puesto un calcetín como gorro, bufanda o guante ni nada similar. Las ropas se correspondían a la moda contemporánea e iba acicalada tal y como se esperaba de cualquier persona en sus cabales. Su cabeza era en proporción más grande de lo normal, aunque sus rizos lo disimulaban adecuadamente. Era de complexión pequeña y en su ficha constaba que no consumía drogas ni alcohol, todo ello acorde con los resultados de los análisis clínicos efectuados. Su situación laboral era activa y formaba parte de un importante equipo de astrólogos. El test de inteligencia delataba un coeficiente muy superior a la media. Esta vez la mera observación no bastaría para emitir un juicio de valor acertado.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- Por favor, indíqueme si alguno de los siguientes datos es incorrecto – inquirí – se llama Carol, mujer, heterosexual, treinta y cinco años de edad, soltera, sin descendencia ni ascendencia conocida, astróloga, habiendo cursado estudios en la Universidad de Chicago.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Carol respondió con un leve movimiento de cabeza en señal afirmativa. Emanaba tranquilidad a pesar de encontrarse en un gran aprieto. Como en todos mis interrogatorios había dispuesto que minutos después de haber comenzado mi trabajo un compañero entrase en la celda con el fin de advertir que había olvidado traer el detector de mentiras. Me gustaba actuar de esta manera pues aquello confería confianza a mi paciente. Era una manera más de quitarle importancia a aquel artefacto.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- Muchas gracias Carlos. Lo olvidé, no consigo familiarizarme con el detector, ya sabes que la tecnología y yo estamos más bien reñidas. ¿Te importaría instalarlo y recordarme rápidamente cómo funciona?<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ahora todos esos jueguecitos de simular lo que no es me resultan ridículos. Era entonces cuando me encontraba en uno de los momentos decisorios para la humanidad y no supe verlo. Era yo la que se suponía que estaba representando un papel, mofándome interiormente de ella. Ahora sé que en realidad era ella la que actuaba y de mí de quien se estaban burlando. Instantes después Carlos abandonó la celda.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- Bueno, regresemos a donde nos encontrábamos. Creo que ya sabe de lo que se le acusa. Resulta curioso que no haya ningún fin en ello, al menos visible a nuestros ojos. Ellos no han sufrido daño alguno, al menos físicamente, y todos han regresado al cabo de un menor o mayor tiempo. Durante su ausencia no se ha intentado establecer comunicación alguna, ni tan siquiera con alguna organización gubernamental. No ha habido exigencias de ningún tipo, ni antes ni después de sus regresos. ¿Podría explicarme Carol a qué se debe todo esto?, ¿qué es lo que pretendía obtener con ello?<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El segundo signo indicativo de enajenación mental solía corresponderse con el gozo o disfrute del terror y sufrimiento de la víctima. Sin embargo a pesar del cuantioso número de pruebas efectuadas no se había detectado indicio alguno indicativo de algún tipo de abuso específico. Para ellos aquel paréntesis en sus vidas no había significado más que un simple vacío indocumentado.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- Eli, – recuerdo perfectamente la familiaridad con la que se dirigió a mi persona. Todavía me pregunto cómo no me di cuenta entonces de que usase mi apodo sin que antes nadie lo hubiese mencionado. Yo no lo usaba en el mundo laboral, sólo para con los míos - llevo años estudiando a la humanidad, haciendo comparativas de muestras de datos con respecto a curvas teóricas. Y es tan pobre el resultado…, hemos invertido tanto…, hemos depositado tanta confianza en vuestra especie…<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- ¿nuestra especie?, no entiendo Carol, ¿a qué se refiere?, ¿acaso pretende indicar que usted no es un ser humano?<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">El tercer factor indicativo de enajenación mental consistía en el discurso sin sentido. Normalmente este factor se presentaba en gente socialmente inadaptada, particularmente frecuente en personas con diferencias físicas o psíquicas notables. Aquel coeficiente intelectual inusual sin duda conferiría objetividad a mi análisis.<br />
</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">- Provengo de otro planeta, Telsamus, pero esto no viene al caso. Todo esto ha ocurrido para llegar a ti. Seré breve pues he de regresar lo antes posible para que tú puedas comenzar con tu labor.<br />
</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><<mi labor="">>, esas palabras quedaron grabadas en mi mente. Me escogieron a mí y ahora veo el porqué. A esas alturas de la conversación yo ya la había declarado loca. Mi veredicto había sido tomado. La recluiría para el resto de sus días.<br />
</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">- Vuestro desarrollo mental es escaso. Mi cometido era localizar la causa, y la hallé. Concentráis un excesivo interés en ellos, tanto que apenas dedicáis tiempo a las técnicas mentales. Durante sus ausencias, he podido apreciar un desarrollo apreciable, claro que todo este trabajo lo he ejercido sobre una pequeña muestra. Mañana será el gran día. Lo aplicaremos sobre la población completa. Desgraciadamente se prevén reacciones negativas. El ser humano necesita un fin para vivir. Tú serás nuestro portavoz. Explícales la razón, qué es lo que esperamos y las ausencias serán corregidas.<br />
</div></div><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;">No recuerdo mucho más, apenas la presté atención. Redacté el informe y me despedí de ella apresuradamente. Sus palabras no tenían sentido entonces, y volví con los míos. Cómo no me di cuenta entonces del plan. No lo vi hasta que fue demasiado tarde. De haberla creído…, y ocurrió, ellos desaparecieron, todos ellos, toda la población, todo el planeta, todos los nuestros, nuestros queridos niños. Mi Helena y mi Miguel, ya no están conmigo. Sé que están vivos y que más tarde o más temprano volverán, y depende de mí, del progreso que sea capaz de generar, de todos nosotros, de la humanidad. No son más que ausencias, ellos volverán. No sé hasta que niveles hemos de llegar, pero no puedo abandonar. He de recuperarlos, ellos volverán. No cesaré mi ardua labor. Fomentaré el desarrollo mental hasta niveles insospechados, frenaré el índice terráqueo global de suicidios y volverán. He de creerlo, y han de creerlo. Nada más importa, sólo ellos, nuestros niños. No podemos abandonar, pues volverán. No podemos terminar, pues volverán. Os aseguro por lo que más quiero que ellos volverán, creedme, volverán. Volverán...<br />
</div></div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-77183270285267975852009-12-05T12:44:00.000-08:002009-12-05T13:14:06.051-08:00Dos amigos difuntos<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizD2ZkoVfXZWrytmlt2lHaPeswP88IstvcYeejtGFqpn3m_j4ei4YCdqbFvv6LiQ7s1fx_nskGcD-7PPLTbNKwTC5lcTESq_WSfxUD99IzhEUki2AmGojdNns2Erim-EHtOcR1UlDKLctx/s1600-h/I.+Garz%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" er="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizD2ZkoVfXZWrytmlt2lHaPeswP88IstvcYeejtGFqpn3m_j4ei4YCdqbFvv6LiQ7s1fx_nskGcD-7PPLTbNKwTC5lcTESq_WSfxUD99IzhEUki2AmGojdNns2Erim-EHtOcR1UlDKLctx/s320/I.+Garz%C3%B3n.jpg" /></a><span style="font-size: x-large;"><strong></strong></span><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;"><strong>El autor:</strong></span> Isabel Garzón Guadaño<br />
</div><br />
<br />
CERTAMEN MANZANARES EL REAL 2009<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">En este Certamen de mi pueblo Manzanares al que yo quiero y admiro mucho, me he presentado con esta, tres veces.' En el año 2001 gané el segundo premio en poesía y estoy muy orgullosa de tener este reconocimiento.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Me gustan mucho los cuentos y también tengo otro premiado en Cerceda. Los cuentos han sido para mi, mi mejor lectura, he leído muchísimos y los que más me gustaban eran los de miedo, y me siguen gustando a mis 81 años.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tuve la suerte, entre la poca que he tenido, de tener un padre que además de su cariño nunca me faltó un cuento. Él decía que eran cuentos sin importancia pero para mí tuvieron tanta que los guardo en uno de los cajones de mi cerebro bien echados con llave.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El año pasado en el certamen que se hace en Cerceda saqué uno del cajón y este año he sacado el segundo para Manzanares, que es mí pueblo y quiero que antes de que la carcoma se coma el cajón que guarda todos mis cuentos ir sacando todos poco a poco. Y te advierto lector que éste, es un cuento heterodoxo, no diré que deba ser quemado, por mano de verdugo, pero debe ponerse en la vieja advertencia de precaución.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Autorizo a la Agrupación Cultural Carmen Martín Gaite a publicar en la sección EL AUTOR Y SU OBRA el relato corto de mi autoría. <br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<span style="font-size: x-large;"><strong>Su obra:</strong></span><br />
<br />
<span style="font-size: large;"><strong>Título</strong>:</span> Dos amigos difuntos<br />
<br />
<span style="font-size: large;"><strong>Autor:</strong></span> I. Garzón Guadaño<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-size: x-large;"><strong>P</strong></span>arece ser que Dante admite que las almas que se van al cielo, mientras llega el día de la Resurrección de la carne, vuelven a enfundarse el cuerpo cosificado con cierta nostalgia hacia la vieja carne de la cual fue revestido, <br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sin duda es por ello por lo que Daniel, cantero además de vaquero y Fernando amigo de este después de pasar unos días en el Purgatorio entraron juntos a la Gloria. Ellos se querían mucho y sentían mucho apego por lo que habían dejado aquí en la tierra. Daniel, su mujer, dos hijas, una nieta, por las que sentía mucho cariño. El otro amigo, Fernando, había dejado a Sol, que así se llamaba su mujer, una hija, un hijo y cuatro nietos.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los dos amigos se lamentaban de que después de mil ingratitudes y desengaños habían empezado a abrirse paso en la vida fue precisamente cuando la muerte les sorprendió y es la única cosa en que realmente la muerte nos sorprende a todos.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Daniel sintió mucha alegría cuando le comunicó San Pedro que su amigo, Fernando quería verle y darse un paseo por el cielo, y como los espíritus pueden andar entre nubes, que dicen son las alfombras de su suelo, entre paseo y paseo se fueron contando que tenían ningún dolor, ni tristezas, pero que echaban de menos todo que tenían apego en la tierra.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Daniel quiso ponerse al corriente de lo que había pasado aquí, en la tierra y le preguntó a su amigo.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Su amigo Fernando le dijo: "mira, yo creía que aquí en el cielo os tenían al corriente de todo lo que pasaba en la tierra y que desde el cielo podías observar todo pero me das una alegría enorme por poder ser yo tu confidente y poder contarte todo. Tú amada mujer, Milagros, sigue sin otro hombre, tu no sabes lo apenada que se quedó. Me decía que tu eras lo mejor y lo más bonito que había tenido en su vida. Tus hijas te echan mucho de menos, Marta tiene una niña muy hermosa, se llama Aitana y Mari Flor está muy contenta pues tiene una nieta de su hija Laura, es preciosa. Como verás ya eres bisabuelo y siempre han dicho que para ellas fuiste el mejor padre del mundo".<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Daniel como si saboreara los recuerdos de su dulce mujer le decía a su amigo Fernando: "tú no sabes bien cómo yo las quería. No puedo negar que a mi mujer la adoraba, y lo sigo haciendo, sé que me necesita y me echa de menos, como yo a ella".<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Daniel se extendía contando a su amigo y saboreando los recuerdos con su dulce mujer, recordando sus virtudes, su modestia, sencillez, y de vez en cuando defendía con efusión algún detalle, "te acuerdas como hacía magdalenas y los callos y las manitas de cordero que a mi tanto me gustaban y que alguna vez hemos comido los dos juntos".<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Estos detalles emocionaban a su amigo y contestaba también con su locuacidad confidencial: "no puedo olvidar lo que con mi enfermedad he hecho sufrir a mi mujer Sol, que el nombre la honra pues ahora sin ella estoy a oscuras y ahora me doy cuenta de todo lo que la debo. Siempre estaba pendiente de mis pastillas, de mis inyecciones, siempre detrás de mí pues yo era un rebelde. También ahora recuerdo la mesita redonda que tenía al lado de la ventana de la cocina, desde allí curioseaba todo lo que pasaba, los que venían a la Casa de la Cultura, los del bar de enfrente y en especial a los que entraban y le hacían alguna visita. También ahora comprendo lo injusto que fui con mi mujer, la hice sufrir mucho " Daniel a todo esto le contestaba diciendo que los dolores y la enfermedad se rebela justo con el que menos lo merece, con el que tienes más cerca, más cariño y más confianza, y añadía: "tu mujer y la mía se merecen la Cruz del Mérito a la Paciencia. Me sería muy grato poder bajar a la tierra a ver a mi Milagros, que hasta el nombre la honra por lo que conmigo hizo, ¡Cuánto me pudo soportar! sólo coser y callar, creo que en cada puntada que daba, dejaba cosido un recuerdo mío".<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por fin un día Daniel y Fernando se pusieron de acuerdo para pedir audiencia con San Pedro con la intención de solicitar bajar a la tierra y ver sus mujeres en el dolor de viudedad. Y dicho y hecho se dirigieron a pedir licencia a San Pedro, el celeste portero que era el encargado de estas cuestiones allá en el Cielo.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">San Pedro les recibió en su celestial portería detrás de su pupitre dónde su principal ocupación era ordenar el registro de entrada a las alturas. El apóstol al ver a los dos amigos se subió las gafas a la frente y les preguntó suavemente por su deseo. Daniel y Fernando expusieron tímidamente sus pretensiones y sobre el rostro barbudo del apóstol se dibujo una leve sonrisa.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">San Pedro primeramente trató de hacerles desistir de su petición diciéndoles que había muchas solicitudes de licencias ya pedidas pero viendo su deseo e insistencia por conseguir su objetivo permitió concederles el permiso, "bueno, bueno el día de difuntos tenéis licencia para dar una vueltecita por la tierra, pero debéis regresar a las doce, sed puntuales hijitos".<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los dos amigos salieron radiantes y agradecidos al Apóstol y este movió la cabeza sin abandonar su sonrisa, luego al poco rato volvió a su tarea, el registro de entrada.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En la madrugada del día de difuntos bajaron los dos amigos a la tierra como dos chiquillos en vacaciones con el objetivo de ver lo que habían dejado allí abajo.<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Dos horas antes de lo convenido Daniel y Fernando aparecieron en la portería celestial y San Pedro sonriendo y acariciándose la barba se dirigió y les dijo: 99 pero ¿qué es esto hijos? ¿Tan pronto aquí?" a lo que ellos contestaron que 91 no quería abusar La sonrisa del apóstol no se hizo esperar y parecía más intensa, "no hijos míos, no es abuso, y ¿qué tal doña Milagros y doña Sol?<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">estarán inconsolables, ¿verdad? "Si, figúrese lo natural, Milagros de balneario" y dijo Daniel "y en la playa estaba Sol. "El tiempo atenúa todo" dijo El Santo y ellos se quedaron en un silencio embarazoso "el año que viene os dejaré dar otra “vueltecita", les dijo el Santo para romper tan tenso momento a lo que ellos contestaron "no se moleste, no vale la pena, déjelo que comprendemos que hay muchas peticiones.... " San Pedro reía y reía y decía: Con mucho gusto os dejaré partir de nuevo.... " y es que en la tierra sólo hay dolor y crujir de dientes..... y mucho desamor.... <br />
</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-79282077400783535312009-10-05T04:05:00.000-07:002009-10-06T08:01:01.261-07:00A corazón abierto<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBTtMICpWcz4QLAYzdUjTanMrQLjunRSxHbVyX_GJWjuUUgOefLZAqr3fBjtx6FD3FrUvgCFu5KAUXq-L903nQI5IWN-nW8bVv7QnCmb1-jbYQgBc7R-dronNllco-UMCIHJR3ty074Ko0/s1600-h/clip_image002.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 207px; FLOAT: right; HEIGHT: 276px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389076239610372626" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBTtMICpWcz4QLAYzdUjTanMrQLjunRSxHbVyX_GJWjuUUgOefLZAqr3fBjtx6FD3FrUvgCFu5KAUXq-L903nQI5IWN-nW8bVv7QnCmb1-jbYQgBc7R-dronNllco-UMCIHJR3ty074Ko0/s320/clip_image002.jpg" /></a><br /><div><span style="font-size:180%;"><strong>El autor:</strong></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP_JavHD8KEjw4f52KDaRcFODpdxkSOUPEZS_mk5UhbinI7TopCuLhfuqddNS8lYukEZT5Lh_yFX9NAHW_ZrD7tPAjMS0D4Vw5tHvLSH7ZvOTMpW_UY327HEe4NWH0H9LOL9nRcqMyfg0i/s1600-h/ADELFA,+REDUCIDA%5B1%5D.JPG"></a> M. Carmen Prim Melcón<br /><br />Autorizo a la Agrupación Cultural Carmen Martín Gaite a publicar en la sección EL AUTOR Y SU OBRA el relato corto de mi autoría, "A corazón abierto".<br /><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Su obra:</strong></span><br /><strong></strong><br /><strong>Título:</strong> A corazón abierto<br /><strong>Autor:</strong> M.C. Prim<br /><br />Toc, toc, toc…<br />¿Me escuchas?... ¿Papá?...<br /><br />Hace ya mucho tiempo que quiero hablar contigo y no hay manera de localizarte, así que he decidido que ésta sea la mejor forma de expresión dirigida y dedicada a ti. Para qué dejar pasar más tiempo, ya me conoces, siempre he tenido la necesidad de decir lo que siento porque el amor me invade y necesito compartir mis interioridades. Así soy. Considero que las cosas hay que decirlas, no con el fin de hacer daño, sino todo lo contrario para evitar males mayores, resquemores, sinsentidos… Para comprendernos, respetarnos, entendernos.<br />No me voy a quedar con las ganas de decirte que te quiero. Sí, sí, soy un poco pesada, te lo he expresado muchas veces y las últimas, cuando tuve oportunidad de articulártelo en persona, había algo que te llevaba a interpretar: “querer de amor o querer de interés”. A mí esa duda me ofendía de pleno. Provocaba un descoloque bestial a lo puro, lo bello, lo límpido. Ahora ya escucha Te Quiero… En esta comunicación de corazón a corazón, va mucho más allá, ahora no hay posibilidad de error ni de mala interpretación, ahora lo sé.<br />Amo todo aquello que ofreciste… la pena es que por el camino nos separara la distancia.<br />Me acuerdo mucho de ti y me apetece que se divulgue, tal es mi sentimiento que deseo compartirlo, ya no quiero guardarlo más. Te lo he dicho infinidad de veces a través del viento, de las estrellas, de la luna, del sol, ellos son buenos consejeros, pero tengo la sensación como si alguien de camino lo necesitara y lo retuviera para sí, así pues ésta tendrá que ser la forma en que por fin te llegue y además a todo aquél que le pueda interesar.<br />Mi ojo izquierdo ha decidido protagonizar la melancolía y deja escapar una lágrima tras otra… muy despacio y con cariño… con mucho cariño.<br />Llevo mucho tiempo tras tuyo, lo sabes, y me da que tú te quedaste con las ganas de vernos, de hablar, de compartir unos momentos, unas miradas… aprovecho pues la ocasión y me aseguro de que lo percibas.<br />Ya he hecho otros intentos, en vano, y el pasado año estaba demasiado afectada.<br />Ahora hace un año, día arriba día abajo, que me enteré de tu marcha.<br />¿Adiós?<br />Sí, pero no como aquella vez, allá por el 77. Esta vez diferente.<br />Ahora sé que no te encontraré ya por ningún sitio, no como tantas y tantas veces que te he sentido muy próximo, y te he visto en muchas personas que no eran tú.<br />Lo bueno es que te siento muy cercano.<br />¿Sabes que guardo muy buenos momentos vividos contigo?<br />¡Cómo no! Sería una necedad olvidar. Me parece una forma muy bella de iluminar otros momentos menos gratos…<br />Tuve una infancia envidiable. La vida y el mundo me parecían magia pura. Quizá por ello me acuerdo ahora tanto de ti, porque me vuelvo a sentir así.<br />Fuiste un artista, un genio y me quedé con las ganas de escribir un artículo sobre tus logros. Quizá por ello sienta como una asignatura pendiente y sea ésta la forma de desquitarme ya, por fin.<br />Tu gran afición la convertiste en oficio, las maquetas, las reproducciones a escala y miniatura. Todavía veo esas tallas en tiza ¡qué paciencia y qué arte!, aviones, barcos mercantes, de guerra, teléfonos… ¡qué pulso tan firme! La maqueta del satélite era una fantasía maravillosa, reflejo de la realidad del avance tecnológico, eran los años sesenta y algo, me quedaba embobada con ese satélite de comunicaciones moviéndose alrededor de la tierra que encendía los lugares a su paso.<br />Cuando íbamos al campo cogíamos plantitas, semillas… que luego utilizabas para adornar esas reproducciones. Estabas dedicado en cuerpo y alma a tus creaciones, tanto, que, a veces, te traían tus compañeros de trabajo a casa desvanecido, agotado por no dormir y no parar. Todo para cumplir con los plazos de entrega. Es complicado renunciar a algún encargo pues podía significar una puerta cerrada en el futuro.<br />En ese tiempo tan complicado nos llevabas a ver a los abuelos a Valencia y de allí, nos acercabas a algún lugar en la costa y nos visitabas de viernes a domingo… ¡Qué recuerdos tan extraordinarios guardo de esa época! Teníamos una relación muy bonita. Suele ser así, por lo menos eso dicen entre la relación de las hijas con sus padres y la de los varones con las mamis ¡Me cogías en brazos con unas ganas!... A mí me encantaba, disfrutaba de una manera inmensa. Sentarme sobre tu tripita cuando estabas tumbado en la playa me parecía lo más maravilloso del mundo, y luego, para mayor gozo, me elevabas con los brazos hacia el cielo y me encogía y retorcía de alegría… ¡qué carcajadas y qué risas!<br />Por entonces coincidíamos con los primos y nos juntábamos unos cuantos. De bien niña, podría tener 3 o 4 años a lo sumo, os dio por vestirme de fallera, ¡qué sufrimiento! Se supone que a los abuelos les haría mucha ilusión, por lo visto era de una vecinita que tenía mis años y nos dejaron el traje y adornos. Todavía lo tengo presente, no tanto por el vestirme que resultó bien entretenido, sino por el peinado de las dos trenzas que me hicisteis y luego enroscasteis a cada lado de la cabeza y, lo peor de todo, las peinetas, ¡qué pinchotazos tan tremendos en la cabeza! y con el pelo tan tirante que no pude aguantar el dolor tan inhumano que sentí y lloré y lloré a base de bien, no había forma de aplacar mi sufrimiento. Tú, gran amante de la fotografía y el cine, grababas la ocasión, pero salí encima de un pozo con una llantina de cuidado. Creo que alguna imagen quedó de cuando consiguieron tranquilizarme un poco y salía caminando, a duras penas porque resultaba bastante difícil, debido por un lado a los pocos años que tenía y por otro a la cantidad de capas que llevaba entre faldas, combinaciones y medias.<br />Cuando niños, tuvisteis una idea muy bonita, conocer el litoral de la Península Ibérica a través de sus cabos y faros, una forma preciosa de aprender geografía. ¡Qué lugares más recónditos, cuán bella y sorprendente se manifestaba la naturaleza con sus olores, ruidos, colores y qué carreterillas! Aún hoy me transporto a esa época cuando subimos un puerto de montaña en coche y suenan esos mojones de obra o de piedra que resuenan con ese rítmico ruido tan particular. Estoy impregnada de tal manera de todo ello que es habitual que ante un olor, una imagen, un ruido me venga de pronto un momento similar en la niñez.<br />En cierta ocasión se estropeó la bocina del vehículo y nos comprasteis unas trompetas de juguete en una tienda y cuando venía una curva muy cerrada nos decías que las sopláramos, ¡qué ruido más estruendoso! Acabamos todos un poco saturados, hasta que por fin encontramos un taller donde poder solucionar el problema.<br />¡Qué de aventuras! ¿Ves como no es posible acabar con todo aquéllo?<br />De niña era muy miedosa, tanto que llegaba a pasar verdadera angustia por las noches, cuando ya todos dormíais. Me escondía entera bajo las sábanas pero duraba poco tiempo porque me ahogaba ahí debajo, así que tenía que hacer un mini agujero por donde entrara el aire y poder respirar. Sólo a la tía se le ocurría hablarme de brujas, monstruos y cosas por el estilo con la excusa de que o comía o venía alguno a llevarme. Llegó a tal punto que en un par de ocasiones y haciendo un gran alarde de valentía corrí a refugiarme al cuarto vuestro que estaba justo al lado del mío, pero con tan mala pata que a tí no le hizo ni pizca de gracia. Entonces, lo que fue genial fue la manera de ayudarme a superarlo.<br />Por entonces sacabas en cine aquellas ocasiones que te parecían más oportunas y, en el pueblo, en El Boalo, nos estaban excavando un pozo. No se cómo ocurrió pero el caso es que nos sacaste nadando en el mar y, por aquellas casualidades de la vida, se impresionó sobre la misma película en la que los obreros estaban trabajando, ¡fue todo un acontecimiento extraordinario! Ahí salíamos nosotros, los niños, que parecíamos gigantes, nadando y manoteando sobre los obreros, y gracias a ese llamémosle error – casualidad, me empecé a reír y empecé a ver con menos pánico las películas de gigantes, de King Kong…. típicas de entonces.<br />Ahora sé que es, ya no bueno, sino muy saludable tener recuerdos, pero, eso sí, no quedarse enganchado con ellos, ni con los buenos ni con los malos, no, simplemente, recordarlos con ese regustillo, sin dejar que te amarren.<br />Unos años atrás, volvía de tomar un “tentenpié” en el momento de desconectar un poco del trabajo y se me vino una sensación bastante agobiante, y, sin venir a cuento, el agobio fue tal que me hizo llorar y llorar, y no había forma de que se me pasara antes de regresar a la tarea. Me vino tu recuerdo de pronto, sin más. Estuve en el lavabo mojando mis muñecas y aclarando la cara. Hacía bastante que no tenía noticias tuyas. Puede que entonces desearas algún contacto y me llegó de una forma brutal, pero la situación no te lo permitió. Estuve tras tus pasos pero no conseguí nada. Luego con el tiempo me enteré que habías estado bastante fastidiado y que habías pasado por quirófano.<br />Un Profesor recién me comentaba que algunos hombres, cuando tomáis la decisión de cortar, va por encima de todo, incluso por encima de vuestros momentos de duda ¿debilidad?, de dar marcha atrás e intentar el arreglo ¡Vaya vaina!, no se me ocurre nada mejor que decir. El aprendizaje ahí queda. Ante cualquier momento se hace necesario una buena degustación, una adecuada digestión y un correcto proceso ayudan a avanzar y crecer en el camino.<br /><br />Bueno, que Te Quiero muchísimo</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-15146861826194119882009-08-24T05:26:00.000-07:002009-08-24T05:43:00.774-07:00Déjame ir....<div align="justify"><strong><span style="font-size:180%;"></span></strong> </div><div align="justify"><strong><span style="font-size:180%;">El autor:</span></strong><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP_JavHD8KEjw4f52KDaRcFODpdxkSOUPEZS_mk5UhbinI7TopCuLhfuqddNS8lYukEZT5Lh_yFX9NAHW_ZrD7tPAjMS0D4Vw5tHvLSH7ZvOTMpW_UY327HEe4NWH0H9LOL9nRcqMyfg0i/s1600-h/ADELFA,+REDUCIDA%5B1%5D.JPG"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 132px; FLOAT: right; HEIGHT: 101px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373506445645315010" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP_JavHD8KEjw4f52KDaRcFODpdxkSOUPEZS_mk5UhbinI7TopCuLhfuqddNS8lYukEZT5Lh_yFX9NAHW_ZrD7tPAjMS0D4Vw5tHvLSH7ZvOTMpW_UY327HEe4NWH0H9LOL9nRcqMyfg0i/s320/ADELFA,+REDUCIDA%5B1%5D.JPG" /></a> Adelfa Martín Hernández<br /><br />Autorizo por medio de la presente, se sirvan publicar en su blog lo que les adjunto, un cuento-reflexiòn muy cortito, si es que les parece bien y es de su gusto.<br /><br />Atentamente,<br />Adelfa Martìn<br /><br /><strong><span style="font-size:180%;">Su obra:</span> </strong><br /><strong></strong><br /><strong>Título:</strong> Déjame ir<br /></div><p><strong>Autor:</strong> Adelfa Martín Hernández</p><div align="justify"><br />DÈJAME IR...<br /><br />Escribo para ti porque lo hago en silencio, plasmando las tonterías que se me ocurren cuando estoy sola, y puedo adentrarme en mis sentimientos, pensamientos, deseos y contradicciones, si mi única compañía es la música que me sirve de fondo.Escribiendo en soledad, puedo decir lo que quiero sin sentir que alguien está mirando sobre mi hombro, sin ser espiada, sin que traten de leer entre líneas lo que si pasa por mi mente, pero que me esfuerzo por no dejar? aún? traslucir.Puedo decir sinceramente que ya no me interesas, que estoy más sola, fría y distante cuando estas cerca de mí, que en estos momentos de real y palpable introspección. Que eras? que fuiste? que sentí? que te amé?Difícil no herir tu susceptibilidad si con poco que te fijes, habrás de darte cuenta que hay cosas que se transparentan, asoman a los ojos, se palpan en el aire... y tu debes notarlo.Deseo que lo notes, deseo que seas tu el que me digas ya no te amo? ¡como aliviarían mi alma esas palabras!?todo, menos sentirme culpable porque soy desagradecida, indiferente, poco solidaria, o que olvidé con gran facilidad las tantas cosas que has hecho por mí.<br /><br />Sin embargo, como te daño más?¿hablando o callando?...callando, ¡claro está!, pero deseo alargar en lo posible esa felicidad ficticia en la que vives, porque te quiero lo suficiente para que me importe tu, solamente postergado, sufrimiento.A veces creo que lo sabes, que lo sabes muy bien, pero en tus ansias por negarte a esa realidad que tienes ante los ojos, finges demencia, te haces el desentendido para no darte cuenta de nada?entonces ¿Quién es más egoísta?, porque siendo así, sabes que estas sacrificándome en aras de tu propia falsa felicidad, ya que en el fondo no lo eres?no puedes serlo?Lo que gritaría es que ya no te quiero, que no deseo seguir contigo, que me duele tu presencia y me hace feliz tu ausencia. No nos engañemos, realmente lo nuestro ni siquiera se parece a lo que fue, ni para ti ni para mí.<br /><br />Por favor?.Déjame ir, caminaré hacia mi vida futura sin ataduras, sin lastres, sin dolor, sin rencor; me iré de la mano de lo desconocido que conjura mi alma y excita mi imaginación. No iré despacio, correré hacia el final del arco iris que brilla para mi sola, ofreciéndome toda clase de posibilidades.<br />El pasado es reserva de experiencias, el futuro eriza la piel, y, extendiendo ante nosotros sus alas blancas, brillantes y transparentes, nos sube alto para que volemos en el atractivo carruaje de la esperanza, de los sueños que queremos exprimir gota a gota, de la aventura, que solo puede disfrutarse en total ...libertad<br /><br />Adelfa Martín<br />*****</div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-47988293345933818122009-07-01T23:45:00.000-07:002009-07-02T05:41:42.428-07:00La paradoja<span style="font-size:180%;"></span><br /><span style="font-size:180%;"><strong>El autor:</strong></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaXvsRdpgDrMgUVawwKqu2Vq0STDfW-YVZqDtESO1U2zE1U3nNPtUitQT3S_DXcslupYXW46XxvDKUidi40SoJjRLgba5tmhrILWRAsTrCaqTPJaKUX3xvrxrUTIlldgKkZXGGHO-jJMo/s1600-h/La+paradoja.bmp"><span style="font-size:180%;"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 220px; FLOAT: right; HEIGHT: 165px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353838182115283298" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizaXvsRdpgDrMgUVawwKqu2Vq0STDfW-YVZqDtESO1U2zE1U3nNPtUitQT3S_DXcslupYXW46XxvDKUidi40SoJjRLgba5tmhrILWRAsTrCaqTPJaKUX3xvrxrUTIlldgKkZXGGHO-jJMo/s320/La+paradoja.bmp" /></span></a><span style="font-size:180%;"><br /><br /></span><span style="font-size:180%;"></span><div align="justify">Antonia Blasa Martín Pérez<br /><br />Declaro que soy la autora de la obra “La paradoja” y autorizo su publicación en el blog El escritor y su obra. Espero les guste y podamos seguir compartiendo.<br /><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Su obra:</strong><br /></span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;color:#ffffff;"><strong>.</strong></span><span style="font-size:130%;color:#ffffff;"><strong>.</strong></span></div><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong>Título:<span style="color:#ffffff;">...</span></strong></span> La paradoja (Relato corto)<br /><span style="font-size:130%;"><strong>Autor:<span style="color:#ffffff;">...</span></strong></span>Antonia Blasa Mart.in Pérez<br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#ffffff;">.</span></div><div align="justify"><span style="color:#ffffff;">.</span></div><div align="justify"><span style="color:#ffffff;">.</span>Los seres humanos a veces se comportan como gusanos, son especie de generación tardía donde la indiferencia hizo nido para la mutación. Mundo infinito creado por Dios para ofrecer un lugarcito tibio a los vivientes, incluyendo a los gusanos, que exceptuando por la repulsión que causan, debieran tener mejor calificativo y en la soberana comparación ganan en clemencia ante los ojos del Señor.<br />Yo lo vi<br />En una calle de esas de ciudad grande que son de todos o de nadie; pero anchas y libres para hombres, para gusanos, para bestias y para el amor, yo lo vi. Digo de ese amor que anda suelto cabalgando lo mismo sobre elegantes de leontinas de oro, que susurrando dádivas entre harapos, digo de ese amor para no confundir a los gusanos. Así es el mundo.Grande y pequeño. Amplio y estrecho. Entero y roto. Donde todo cabe y todos cabemos, al menos así debía ser. Yo lo vi.<br />Era un viejo extraño y harapiento, con los ojos demasiado grandes para sus órbitas pequeñas, tal vez por el hambre o el frío, quizás por el desamor. No pedía dádivas el triste viejo, las recogía de lo que otros dejaban. Infeliz viejo sin nombre, sin calle. Feliz viejo estoico de sonrisa maltrecha, inocente y ajeno; soñando con besos ausentes que se perdieron en la memoria.<br />Yo lo vi.<br />La prepotencia enfundada en traje de hombre; hombre despiadado y miserable sin la funda de su traje .La boca grande como fauce mascullando ofensas al desvalido.Tiranozuelo tonto creyéndose Dios y oliendo a colonia cara. Cerró esposas en las frágiles muñecas del vagabundo sin el más mínimo respeto; un volcán sucio de improperios fluyendo de las fauces abiertas y babeantes: "Prohibido recoger dádivas. Contravención al orden. Desvergüenza para la calle. Mancha para la sociedad. Hedor para el aire."<br />Yo lo olí.<br />Y el gran ser humano bajo los harapos llevado en andas.Y el pobre viejo sin calle conducido por la fuerza.Y el pobre hombre cubriendo su vergüenza con excusas mientras los ojos marchitos relampagueban. Era una cacería para el buen nombre de la calle de todos y de nadie. La fiera conduciendo al hombre para ser devorado por el desamparo. Era la soberbia y prepotencia de un gusano que parecía humano llenándose de euforia por un acto de seguridad.<br />Yo lo vi.<br />La calle se puso triste como si una carroza fúnebre condujera a un rey muerto hasta la cripta de mármol.Un silencio respetuoso acalló la orgía.<br />Yo lo sentí.<br />En la otra esquina donde competían el oro y el brillo, un pillo cualquiera traficaba con el pudor y se guardaba el dinero maloliente.Y siguió pisando firme sobre la calle de todos, sin bestias ni hombres tras sus espaldas anchas y su estómago repleto.<br />Yo lo vi.<br />Dicen que el mundo es ancho. Dicen que la calle es de todos. El andén perfumado se cubrió de un vómito violeta.<br />Yo lo olí.</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-24880667656195952872009-05-28T07:19:00.000-07:002009-08-04T03:10:20.098-07:00El funeral<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7jh3TmKcW_9ws_FUxJhlR7dp6yiNVNRDCGKgzMUSE8AaBW60ljkqO9uIik4NfYcZ6pXFNiAKoKu_zV4u6Zl4mtFY6KVsqZ6m8pnyxxOtqkRULc5UvBaLQyTi9Vo7RK7CHnR3yzRqsCuHb/s1600-h/Tomas.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5346499685783216114" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 107px; CURSOR: hand; HEIGHT: 137px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7jh3TmKcW_9ws_FUxJhlR7dp6yiNVNRDCGKgzMUSE8AaBW60ljkqO9uIik4NfYcZ6pXFNiAKoKu_zV4u6Zl4mtFY6KVsqZ6m8pnyxxOtqkRULc5UvBaLQyTi9Vo7RK7CHnR3yzRqsCuHb/s320/Tomas.bmp" border="0" /></a><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaIoaI13sH7eDHYp60kgQhNJ6V6DfYOFm1irASS6vF2GuUBO-aITHaaTbzJVSDuQx2V49aaR6BA8C8ZALBS_RIJErKcTd01TdfUrK4-s-ZnNaYOX1WbFMID8lJZEX7IHNgBK15e0SL8226/s1600-h/Dibujo.JPG"></a><span style="font-size:180%;"><strong>El autor:</strong></span><br /></div><br /><div align="justify">Tomás Macho de Quevedo López, autorizo a la Agrupación Cultural "Carmen Martín Gaite" a publicar en el Blog de la Agrupación la obra de mi autoría<br /><br /><strong><span style="font-size:180%;">Su obra:</span></strong></div><br /><div align="justify"><strong><span style="font-size:100%;"></span></strong></div><br /><div align="justify"><strong><span style="font-size:85%;"></span></strong></div><br /><div align="justify"><strong><span style="font-size:130%;">Título:</span></strong> <strong>El funeral</strong> <strong>(Relato corto)</strong><br /><strong><span style="font-size:130%;">Autor/a:</span></strong> <strong>Tomás Macho de Quevedo López</strong> </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><br /><strong></strong><br /></div><br />Jacinto Contreras cumplía los años el mismo día de su muerte. Y por más que le doliera los cumplía año tras año, sucesivamente, como todo el mundo, con la cansina cadencia de doce meses por año, aunque él durante setenta y nueve veces más, hasta que la vida se aburrió y dijo basta: como acostumbra la vida a decir desde siempre. Se pitorreaba con tanto descaro de sus paisanos, que muchos dejaron de hablarle por no sentir la vergüenza de verse acribillados por su verbo agudo en el momento más inoportuno y, sin embargo, no poder arrearle un buen golpe en esa bocaza que era lo que se merecía. Pero la ponzoña que alguna mala gente escupe a la buena gente, hiere tanto, que a veces es capaz de quedarse impregnada durante años. Y el tiempo no logra hacer olvidar ni perdonar. Y se quedaban con las ganas de arrearle y con la hiel en la boca. Alguno más harto era capaz de murmurar entre dientes la sin razón de la media hostia del tío ese y los más débiles aconsejaban a los que perdían el control eso de…déjalo estar que ya se aburrirá…que ese solo está buscando que alguien le meta una buena para organizar el lío…Y el resto pensaba que para qué. La que se podía montar si alguien le ponía la mano encima podía ser fina: Jacinto procuraba no ponerse demasiado en peligro y si era preciso buscaba la protección del que tenía la obligación, que no las ganas, de hacerlo así en algún momento requirió el servicio de los números de la guardia civil y estos se lo hicieron saber a la gente.<br />Estando a su lado y prestándole atención, daba la impresión de que le habían dado mucho más de sí sus años que a todos los de su quinta juntos, que no eran pocos, en el pueblo de viejos en que se había convertido en pocos años, tan bullicioso antaño y tan abandonado ahora por la juventud que escapaba como huyendo del propio demonio. Era el que más “de todo” había hecho, el que más “de todo” tenía e incluso al que más cosas desagradables le habían pasado nunca. Y resultaba en sus palabras tan convincente que nadie se atrevía a poner en duda los discursos de Don Sabioto, como le acabaron llamando. Hasta predijo que él sería el primero de todos ellos en morir. Esa afirmación le entristecía tanto que se ponía a llorar y la lástima de verlo provocaba en la gente mayor interés y se acercaban un poco más e incluso el más osado de todos hasta le preguntaba el por qué decía lo que decía. Jacinto Contreras que lo sabía respondía o bien con un insulto o bien con una patada a la buena fe de la gente…a mi lo que verdaderamente me jode es no poder veros muertos uno a uno y el sufrimiento que vayáis dejando…y se echaba a reír de un modo exagerado agitando extremadamente los brazos en forma de molino, en medio de la espantada general.<br />En este momento se encontraban de funeral en la iglesia mirándose de soslayo los unos a los otros, repasando los malos momentos que les había dado Jacinto Sabioto y a la vez pensando quién sería el próximo en acompañarle.<br />Se consideraba un hombre feliz y sin embargo la gente que le conocía más, aseguraba que esa afirmación tenía un vestigio de soledad, de autoprotección y de complacencia ante la cruda realidad. Su infelicidad empezaba por él mismo y por su comportamiento un tanto despreciativo de cara a los demás. Nunca había sabido cual era la medida entre el sentirse feliz con lo que a uno le ha tocado vivir e intentar dar envidias y enredar a todo el que podía. Pero eran muchos los que le hacían corro para escuchar sus historias. Historias que a buen seguro nadie creía del todo pero que sin duda entretenían a la mayoría del auditorio. En lo que todo el mundo estaba de acuerdo era en su especial manera de ser y de contar. Siempre fue un hombre un tanto especial. Ya de niño, sus padres se lo repetían una y mil veces con ese tópico que cada padre emplea para su propia conveniencia. !Por Dios que niño más especial eres para todo¡. Acompañado de un coscorrón o un cogotazo. Es el legado de la historia. Pero ahora y en la hora de su muerte con los setenta y nueve cumplidos el mismo día, ese tópico quedaba realzado y todo el mundo que asistía y velaba su cuerpo lo pensaba pero nadie se atrevía a decir.<br />¡Un hombre especial hasta para elegir el día de su paso a la eternidad!. Así empezó a sermonear el cura Don Paco, o el "Pacurilla" como se le conocía en los círculos más críticos del pueblo, haciéndose eco del pensamiento popular, señalando la sencilla pero a la vez señorial caja mortuoria que el propio finado había dispuesto cuando se supo morir. Y que ahora descansaba sobre un catafalco inestable hecho con toda la buena fe pero con la austeridad que siempre proclamaba, como su verdadera religión, por el sacristán, hombre que velaba por la iglesia en el sentido más amplio de la palabra y que muchos de los allí presentes se mostraban preocupados por si se fuera a caer. Uno le decía al otro menos mal que este ya no se mueve porque si no se daría la hostia que nadie se atrevió a dale en vida. Y esbozaban de soslayo unas sonrisas que a veces se acompañaban con una especie de hipo reprimido que hacía volverse a la fila inmediatamente anterior. Decían las lenguas viperinas, que el nombre de Paco se lo pusieron sus padres porque les parecía el nombre más apropiado para que el niño se encarrilara por el buen camino: Camino de la curia romana. Todo un reto para esos padres. Otros decían que en verdad le pusieron Ladislao pero que cuando el niño ya con uso de razón y una vez tomada la primera comunión le confesó a su madre su intención, Madre, dijo muy solemne, eso quiero hacer yo. Desde ese mismo momento se decidió que le llamarían Paco, como decir, como el nombre artístico. Y esa madre orgullosa dónde la hubiera por el sentido de madurez de su primogénito y único hijo. Ella decía que estaba orgullosa de su primogénito: Pero señora no diga usted eso que parece que tiene usted una docena de hijos, cuando es el único te tiene. Ella alzaba la cabeza y orgullosa inhalaba los momentos como si fueran aromas que el Señor le había mandado. Y cuando los médicos le diagnosticaron no sé qué cosa de los huesos y le dijeron que no iba a levantar más de un palmo del suelo, se aplaudió malignamente la decisión celestial de hacerle pequeño para que le fuera ajustado el nombre con la profesión. Pero allí en lo alto del púlpito se crecía, sus sermones eran doctos, brillantes y cargados de metáforas que los fieles apenas entendían pero que valoraban precisamente por la amalgama de latinajos que metía entre frase y frase. Cuanto más denso y menos inteligible fuera, mejor, más trascendente. Como les pasa a las medicinas que cuanto más cuestan más curan -Ha debido de ser muy importante lo que ha querido decir Don Paco porque no le he entendido nada, menos que nunca.- decía una señora a la salida de la iglesia y su compañera agarrada del brazo asentía - y muy interesante- a la vez que expresaba su admiración - ¡Ha estado francamente bien¡. -¡Que bien habla este cura! decían otros. - Y en todos se notaba el signo de la ignorancia en su estado de gracia. Y es que este tipo de cosas siempre ha impresionado. Se le veía hasta más alto que los monaguillos que trataron en vano de averiguar si se valía de algún poyete para aparentar o era sin más el efecto óptico del púlpito pegado a la media columna o era que levitaba como le sucedía a Santa Teresa por la gracia de Dios. Si el púlpito por si mismo y allí pegado a la columna, como si le hubiera salido una giba, sin cura ni nada, impone, con cura, mucho más aunque este sea Don Paco. Don Paco tenía mucho que contar de su amigo Jacinto tanto que no sabía por donde empezar. Se conocían de chicos y se puede decir que había habido de todo en su amistad pero lo significativo del caso era lo distinto que eran uno del otro si el uno iba para cura el otro para diablo tan distante, tan distinto en pensamiento, en palabra en obra y también en omisión como a veces le recordaba el mismo Paco a Jacinto. Tal era así, que mucha gente pensaba que la relación de amistad no podía durar mucho más allá de cualquier improperio de uno para que fuera devuelto por el otro doblado y que empezara una guerra que los más pesimistas decían que hasta podía ser decisiva para uno de los dos. Craso error ahora y en la hora de su muerte nunca se pusieron de acuerdo en quién iba a morir primero. - Yo a lo máximo que llegaré si mueres tú primero, es a emborracharme durante la novena que se le reza a los muertos para que penes, con perdón, tus penas en el purgatorio. Será mi canto y pero esto no te lo prometo te hago una misa que será la única vez que me veas entrar aquí, si es que estás en algún sitio viéndome como les dices a los que te gusta tanto engañar. Nunca pudo imaginar que fuera el cura el que le sobreviviera y que el verdugo fuera su amigo el cura que ahora y de cuerpo presente tuviera que aguantar como un fiel más el sermón que se disponía a darle: eso sí, cómodo. Como decía Paco el hombre propone y Dios dispone querido Jacinto a lo que Jacinto respondía todo una canto al antojo de tu Señor querido Paco.<br />“Hermanos en Cristo, nos hemos reunido un día como hoy para despedir a un amigo del pueblo, a un hermano que lo era de todos nosotros Jacinto Contreras.”<br />- Espero que seas breve...<br />“ En estos momentos de dolor tan intenso por la, aunque esperada, no por ello menos dolorosa, desaparición en su estado físico, en su estado material, - como a él sin duda le gustaba decir cuando hablaba de estos temas – ya que él nunca nos dejará, pues estará siempre presente en nuestras memorias – Y hacía una de esas pausas que más bien parecían finales de sermón pero que de repente, cogiendo mucho aire, gritaba irritado. – y porque del mismo modo que Dios nuestro Señor está ahora mismo a su lado, también estamos nosotros con él, aunque ya no le podamos ver, aunque ya no le podamos nunca jamás oír, nunca, nunca, nunca, dejará de estar con nosotros.<br />- Así me gusta Paco, Dios a mi lado y no yo al de él. Me halagas…Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-82085891619403417722009-04-27T12:21:00.000-07:002009-04-28T03:46:22.313-07:00Sombras en el patio<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimg87YXiMrVajF7cdFUVPrKfrt6pMWbWwOw7yt9AHEf09Et3luG4PqCfyxdQV5hNCsYN653X9eqpF1yOoRiBljVb38m7kO8jwN_9eDdygqnLf4WASJiTYfXCXmjjbWoVH0EdFK_XZili9J/s1600-h/Dibujo.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329482797553293266" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 151px; CURSOR: hand; HEIGHT: 188px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimg87YXiMrVajF7cdFUVPrKfrt6pMWbWwOw7yt9AHEf09Et3luG4PqCfyxdQV5hNCsYN653X9eqpF1yOoRiBljVb38m7kO8jwN_9eDdygqnLf4WASJiTYfXCXmjjbWoVH0EdFK_XZili9J/s320/Dibujo.bmp" border="0" /></a><br /><br /><br /><span style="font-size:180%;"><strong>El autor: </strong></span><br /><br /><div align="justify">Olga María Romero Mestas<br /><br />El cuento era para la VIII edición, y ya no debe servir para la novena, pues a última hora lo incluí en un libro de cuentos míos que acaba de salir de imprenta. De todos modos, es un texto que me gusta mucho, y si a usted le gusta, le expreso mi acuerdo formal para publicarlo en el blog.<br />Yo soy editora de la editorial que acaba de publicarme, así que le garantizo la cesión del derecho de autor, sin líos, como decimos acá.</div><br /><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Su obra:</strong></span><br /><br /><div align="justify"><span style="font-size:130%;"><strong>Título:</strong> Sombras en el patio (Relato corto)</span></div><p><span style="font-size:130%;"><strong>Autor/a:</strong> Olga María Romero Mestas</span></p><p></p><div align="justify"><br />A Carlos Victoria, in memorian<br /><br />Ana está esperando a alguien que es amigo de su madre desde la infancia, un escritor conocido. Tiene proyectos e ideas informes que conversar con él; quizás pueda recibir alguna sugerencia que la ayude a terminar un libro. Descalza, se para en el umbral del patio: quiere recoger limones verdes. Deja los papeles encima de la mesa auxiliar, bastante regados.<br />La primera vez que conversó con el escritor él le contó de las limonadas frías que prefería tomar por las tardes, antes de la comida. Las matas siguen siendo las mismas, pero ella sabe que el desarraigo podría ser más fuerte que la memoria. Comparte con él cierta estética del desaliento que se extiende por zonas inefables: la tierra ya no huele igual cuando llueve, las rutas mágicas que permiten aprehender la ciudad se van desdibujando en el imaginario colectivo, no se pertenece a ningún sitio.<br />En las clases de literatura nunca un profesor lo mencionó. La censura puede más que las palabras, y las prohibiciones ningunean cualquier obra que no esté debidamente aprobada en el plan de estudios. Ni siquiera ha leído todos sus libros, porque no hay dónde encontrarlos. Se ha hecho una imagen del autor que está definitivamente vinculada a los recuerdos de otros, al mito que lo envuelve, al afecto casi familiar que siente su madre por el niño de entonces, que fabuló para ella un mundo de irreverencia y desorden.<br /><br /><br /><br />—Niña, póngase zapatos.<br />—Abuela, déjame tranquila.<br />—Quién ha visto recibir visitas sin zapatos…<br />—Abuela, déjame tranquila.<br />—No me replique, ni me hable de tú, fresca, y ande a ponerse zapatos, que yo preparo la cafetera y enciendo la hornilla de carbón.<br />—Abuela, déjame tranquila. Voy a hacer el café yo misma, y la comida. No me des órdenes que ya soy mayor.<br />—Atrevida. Es una descortesía recibir a una visita sin zapatos.<br />—¡Abuela, déjame tranquila!<br />—Voy a salir a la iglesia, porque me va a dar un soponcio. Dejo la puerta del pasillo entreabierta, para no llevar la llave. Vea que no se descuide: cualquiera puede entrar. Vea que no se le queme la comida.<br /><br /><br /><br />Ana pone el café y sale al patio. Casi nunca comparte ese espacio con nadie. El olor de los ajíes, las ciruelas amarillas cuando están bien maduras, los mangos enormes, las mandarinas, iban marcando el paso de clases a exámenes, a vacaciones, a clases nuevamente. La acompañaron los olores en sus martirizadas horas de incertidumbre en la fe, en el desánimo que escuece. Eso ha quedado atrás. Ya no hay más beca, ni grupos de amigos que rezan juntos, ni malecón donde cantar en las noches, ni mar lleno de gente que va en busca de algo que el escritor no encontró. Sabe que no lo encontró porque ha conversado mucho con él, cuando viene de visita a Cuba. Se pregunta qué sería exactamente lo que buscaba, porque nada, absolutamente nada, ni siquiera Dios, ha curado la tristeza de ese hombre que se extravía siempre en la memoria de la calle llena de polvo donde creció, de los amigos que bebieron con él, y de quienes lo acompañaron en la ardua tarea de no beber más.<br />Se sienta sobre la tierra, y escucha. Su hijo de tres meses puede empezar a llorar en cualquier momento, y tendrá que darle de mamar. Es difícil escribir después de dar el pecho toda la madrugada. Está agotada, y aún así la anima el encuentro previsto, los gestos que conoce, la voz de alguien que ha escrito en condiciones quizás más difíciles, agobiado por la política y la locura familiar. No ha averiguado si quiere realmente escribir, porque cuando lo intenta las cosas le parecen demasiado propias, íntimas, y no quiere reconstruirse a partir de palabras.<br />En el patio ha bebido, ha fornicado, ha rezado, ha pasado horas enteras en las ramas. Tiene una foto con su hermano, subidos en la mata más vieja de naranjas valencia, comiendo hollejos y chorreando jugo. Hubiera querido detener el instante en algo más que una foto, porque lo sabe deshecho por las diferencias. También al escritor lo acompañaron las diferencias, aunque de eso casi no quiere hablar. Habla de aquello que conoce bien: las raíces en el patio de Ana, la fuerza del chorro que sale del pozo de mano, los pilones de mármol rotos por el uso de un siglo, abandonados bajo las matas de café y limón.<br />La tarde es tibia, apenas fresca bajo los árboles. Cuando niña, ese era su feudo particular —a la abuela le cayó un mango en la nariz y le partió el vómer, y no ha vuelto a pararse por ahí—. Llevaba a las muñecas de excursión, con el extravío correspondiente. Venía a salvarlas su padre, que sabía del terror a la noche que ella sentía: cuando oscurecía no le importaba nada que no fuese su propio miedo. Ya no siente pánico, pero se guarda bien de las sombras en el patio. Por eso nota que es hora de entrar, y dedicarse a hacer la comida y el café. Se le ha hecho tarde, está sin bañarse, y ni siquiera ha recogido los limones. Arranca unos pocos y regresa a la cocina.<br />Allí está el escritor, quién sabe desde cuándo, descalzo; ha puesto a hacer el café y revisa los papeles en desorden.</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7478177459217530664.post-87584381959232690692009-04-05T12:41:00.000-07:002009-04-05T13:37:52.035-07:00Feliz aniversario<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU069UjvoLPagYXpD4ogDa8xD9BP8yFmI0kiJnniOOyJ1KSYsv_vYKr0cNyEIo3KI2nglYxxOaS2vZrhXZsDRuQCNwZcq08bjiYhLNz_KGI5ISUpiruv9PAr8QirtAzO6iAx5WGi9J9dTY/s1600-h/Yanette_Elena_Carbonell.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5321295904816107954" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 145px; CURSOR: hand; HEIGHT: 164px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU069UjvoLPagYXpD4ogDa8xD9BP8yFmI0kiJnniOOyJ1KSYsv_vYKr0cNyEIo3KI2nglYxxOaS2vZrhXZsDRuQCNwZcq08bjiYhLNz_KGI5ISUpiruv9PAr8QirtAzO6iAx5WGi9J9dTY/s320/Yanette_Elena_Carbonell.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2VaqLBiVE8e3gSsGh4yWokD0zNBvg68usE9j-4R7ah7WX1QUqzfxDxWiE9hcnUdVqCoFU_kCrnmT8FWccXyJwPgdC4mBs9yxnCGp1qHH0QiYAq_X6KQoQBscxof_dLNC3xm59K_BzZ5M/s1600-h/Yanette+Elena+Carbonell.jpg"></a><span style="font-size:180%;"><strong>El autor:<br /></strong></span>Yo, Yanet Elena Carbonell Meza, Venezolana CI. 6.364.134, participante en el VIII Certamen Carmen Martin Gaite, autorizo a la mencionada asociación Cultural para publicar en su blog, el relato breve de mi autoría, “Feliz Aniversario”, el cual quedó entre los cuentos finalistas.Muchas gracias por la oportunidad de participar.Sin otro particular a que hacer referencia se despideYanet Carbonell.<br /><span style="font-size:180%;"><strong>Su obra:</strong></span></div><strong><span style="font-size:130%;">Título:</span></strong> Feliz Aniversario (Relato breve)<br /><span style="font-size:130%;"><strong>Autor/a:</strong></span> Yanet Elena Carbonell Meza<br /><br /><div align="justify">Quien iba a decir que esta pareja estaría celebrando su decimoquinto aniversario, ni ellos mismo lo hubieran sospechado, habían seleccionado con tiempo un café en el centro de la ciudad, muy poco conocido pero fácil de recomendar.Caminaron por el boulevard que lleva directo al Panteón Nacional, que más que un espacio de paseo funge como un corredor vial peatonal, la gente transita velozmente a los lados de antiguas casa pintadas con el deterioro de los años, una plaza adornada con indigentes, tomados por el alcohol y perfumada con sus residuos; antiguas “fuentes de soda” con sus banquetas redondas y giratorias. Es una zona con tonalidades grises, todo puede pasar desapercibido, excepto, la gran puerta que lleva al Café Veroes. Ésta se extiende hacia el cielo, al traspasarla el verde jardín principal da la bienvenida con una cálida iluminación natural y el brillo de los pisos, a los lados, los muebles antiquísimos haciendo gala del mantenimiento que reciben, acompañan el recorrido hacia la biblioteca, allí se observan personas leyendo el periódico del día, abanicados por la abundante vegetación del patio trasero hacia el final del mismo, allí está el café.Mientras hicieron el recorrido, ella hablaba sin parar y casi sin respirar; del tráfico, la gente, el calor y halagaba el lugar por ofrecerle un oasis en medio del caos. Él la miraba sonreído reconociendo la misma mujer de siempre.Tomaron asiento en una mesa que les permitía disfrutar del jardín y desdibujar por unos instantes el “centro de la ciudad”. Él espero pacientemente que ella hiciera una pausa y le dijera lo mismo que tantas veces: - habla tú, que ya he hablado mucho, yo si hablo ¿verdad?Él mantuvo el silencio un instante y le dijo:- ¡Tantos años! ¡Ha sido muy bueno tenerte a mi lado! ¿Recuerdas cómo fue al inicio?, tuve tanto temor a que me rechazaras, te veía tan profesional, tan seria, tan controlada, que jamás pensé que me corresponderías. Cuando me atreví a preguntarte: ¿alguna vez te enamoraste de la persona equivocada? Casi me desmayo cuando me dijiste, si… de ti.- Si, que gracioso, ¿no? De verdad, no supe que me pasó, para mi fue sentirme enamorada por primera vez, el insomnio en mi corazón, los movimientos de mi estómago suplicando tu presencia que arreciaban al escuchar tu voz, o al verte. Soñaba con repetir aquel primer beso dentro de mi carro, en aquel estacionamiento. Mi corazón se ahogaba si no estabas, me volví una mujer desesperada y celosa, nada más me importaba, sólo, saber qué hacías, quien te llamaba, y seguir todos tus pasos. Nunca te lo he dicho, pero era igual de grande la intensidad del amor que del sufrimiento cuando no sabía de ti. ¡Gracias a Dios ya no es así!Él, bajó la cabeza, apretó los labios y la tomó suavemente de la mano, levantando ligeramente la vista para decirle:- Ya me he dado cuenta que no sientes lo mismo, he estado temiendo que tal vez te gusté otra persona.- ¿A mi? No, jamás, tú sabes que mi corazón sólo te pertenece a ti y a mi esposo, y por cierto, ¿tu esposa cómo está?. </div>Unknownnoreply@blogger.com0