miércoles, 3 de agosto de 2011

La espera de los impacientes....


Autor/es:   Participantes XI Ed. (a la espera de la decisión del jurado)


Su obra:    La espera de los impacientes....


La impaciencia vivía en un bosque azúl rodeada de árboles entre los cuales se escondían los sueños.

En las raíces gigantes e imprecisas de un ciprés se asomaba la espera,elegante y absoluta.

Cada mañana, la impaciencia saludaba, socarrona, a la espera.
-¿Qué? ¿de espera?

Ella le devolvía el saludo cordialmente y visitaba las plantas cercanas,para darles la calma necesaria.

La señora impaciencia pasaba toda la tarde intentando alborotar el bosque y al atardecer...

Se escucharon ruidos en el bosque. Era Impaciencia que corría de árbol en árbol comprobando el estado de cada sueño.

Aunque todos los árboles eran azules, los sueños que los habitaban no eran iguales. El bosque azul lo poblaban sueños recién nacidos, sueños jóvenes y juguetones, sueños ancianos y débiles, y sueños enfermos.

Desoyendo los consejos (casi siempre sabios) de Espera, Impaciencia revolvía entre los sueños, agitándolos y destruyéndolos...

Entre una piedra que vivía a los pies del árbol mas pequeño se reflejaba un arco iris.

La impaciencia no podía agitar sus colores.Sus tonos eran tan vitales y firmes que le ganaban a las sombras.

En él habitaba, jugueteando con el resto de sueños, el de Luis: convertirse en un gran escritor.

Cada día la impaciencia se pasaba por el arco iris por si alguno de sus habitantes flaqueaba en la espera y poder ganárselo para su causa.

El sueño de ser un gran escritor estaba tan escondido allí....al borde de la cascada...parecía vivir esperando que la fuerza del agua lo guiara hacia el río.

En esa tarde naranja en la que el sol reflejaba sobre la corriente,una ola lo llevó lejos.El sueño parecía atemorizado.El sueño tenía miedo pero al llegar a la orilla de las razones...algo lo sobresaltó...

El sueño,aquel que se había sobresaltado,abrió sus ojos y sorprendido fue al pié de cada árbol.

Envueltos en papel celofán,con grandes tiras azules,estaban los diplomas.Cada árbol tenía uno.Cada sueño tenía un despertar y milagrosamente el sol le había ganado la batalla a las sombras.

Colorín,colorado.........

...y la impaciencia agachó los ojos, suspiró profundamente y se marchó camino de algún otro bosque donde sembrar el desconcierto y el desasosiego que en el nuestro no ha podido lograr." ... ESTE CUENTO SE HA ACABADO. Saludos a todos y felicidades porque ya somos un poco ganadores.


(Amigos anónimos).